Permite liberar a Marcos Llorente en ataque
Kondogbia El francés repetiría en el medio como compañero de Koke
Simeone ha recibido una buena noticia tras la concentración de bajas que ha tenido el Atlético en las últimas semanas. Pese a que sigue sin tener disponibles a Hermoso, João Félix, Dembélé, Lemar y Herrera, todos ellos contagiados de coronavirus y aislados en sus respectivos domicilios, sí que podrá utilizar a Yannick Carrasco en plenas condiciones en Granada. El belga ha superado la enfermedad y lleva dos días entrenándose a pleno rendimiento con el grupo tras entrar en la convocatoria del encuentro contra el Celta, donde no llegó a tener minutos tras más de diez días trabajando en solitario.
El Cholo comenzó ayer sus probaturas para un partido donde pretende recuperar la senda de la victoria y lo hizo con Carrasco en el once. El belga, que se ha adaptado a la perfección a la posición de carrilero izquierdo, apunta a iniciar el encuentro de mañana por la derecha. Con la sanción de Trippier, el Atlético no ha encontrado un sustituto de garantías para el inglés y Carrasco dejó grandes sensaciones jugando ahí contra el Valencia. Pero acto seguido contrajo la enfermedad y se perdió los encuentros ante el Cádiz y el Celta. Durante el entrenamiento de ayer, Giménez solo realizó la primera parte de la sesión y el Cholo probó un once formado por Oblak, Carrasco, Savic, Felipe, Lodi, Saúl, Llorente, Kondogbia, Koke, Correa y Luis Suárez. El uruguayo entraría por Lodi manteniendo los tres centrales.
■ La presencia de Carrasco en el carril derecho podría conllevar un movimiento de piezas. Llorente de vuelta al centro del campo, tras jugar contra el Cádiz y el Celta como carrilero, y Saúl trasladándose al lado izquierdo, donde dejó un buen papel en el Carranza. El gran partido de Kondogbia no ha pasado desapercibido y el francés volvería a entrar en el once para generar fútbol junto a Koke. El gran objetivo del Cholo con Carrasco en la derecha pasaría por poder devolver a Llorente a la zona ofensiva. El ‘14’ siempre cumple, pero es en ataque donde se siente más cómodo y aporta más al equipo. Un peligro constante para la defensa rival, con la opción de aparecer con libertad de movimientos cayendo a banda derecha, pero sin el corsé que le supone tener que ocupar el costado en labores tan defensivas.