Nadal al límite
El español gana en tres sets a Mmoh, pero su espalda sigue maltrecha ● “Vamos a probar un tratamiento y si no mejora, estaré al límite” PEINETA DE UNA ESPECTADORA
Rafa Nadal se aseguró un par de día más en Melbourne para continuar con su intento de resolver los problemas de espalda con los que llegó al Open de Australia y que con tratamiento y partidos podrían llegar a ser más soportables e incluso desaparecer. En unas condiciones diferentes de las de su debut, de noche y con la pista cubierta, el balear recuperó su juego estándar y ganó con suficiencia a Michael Mmoh, estadounidense de 23 años y 177º, que venía de la previa y al que superó en tres sets y 107 minutos: 6-1, 6-4 y 6-2.
Nadal sacó con algo más de naturalidad y curvó más sus golpes. No se le vio incómodo. El español no suele enredarse ante qualifiers. Ha ganado a 26 de los 27 a los que se ha enfrentado en Grand Slams. Mañana se medirá con el británico Cameron Norrie.
Pero Nadal también dejó claro que, si no mejora, ve complicado asaltar las rondas finales. “Sigo con un gesto menos agresivo en el saque, más cortado y con velocidades menores. Pude ir tirando con un gesto relajado porque el partido no me exigió más, pero eso no será suficiente para mi objetivo real. La evolución no es satisfactoria”, explicó.
“Mañana (por hoy) es un día clave, porque vamos a probar unos tratamientos que de no funcionar harán que ya esté en una situación límite”, avisó, lamentándose de no poder contar en Melbourne con su doctor, Ángel Ruiz Cotorro.
Cuando Nadal sacaba para ganar la segunda manga, una espectadora (con síntomas de estar ebria) le interrumpió. “¿Qué está pasando?”, se preguntó en voz alta el español. La señora no se calló y, además, le dedicó una irrespetuosa peineta, por lo que fue invitada a dejar la pista. “Habría tomado mucha ginebra o tequila. Probablemente estaba borracha o algo así. La echaron porque se lo ganó”, dijo luego Nadal.
Sin grandes alardes, pero con una presión constante sobre un rival al que no conocía (“Vi algunos vídeos suyos en YouTube”) y que se acobardó un poco al inicio, Nadal ganó terreno hasta sumar el primer quiebre del partido con el que consolidó un triturador parcial de 5-0. El drive le corrió bien al español. El saque lo ejecutó con parecidas velocidades, a una media de 178 km/h, pero con la dirección y el efecto necesarios para ponérselo complicado a Mmoh, que tiene un estilo de servicio peculiar, raro. Y para raro, el final del segundo set, en el que una espectadora dedicó un feo gesto al español, que respondió con una sonrisa y endosando tres aces al pobre Mmoh, sin inmutarse.
Para el tercer set, Nadal se había guardado algunas delicatessen para superar las subidas del estadounidense, envalentonado porque no le quedaba otra que ser agresivo. Pero al número dos del mundo no le hizo gracia que se le escaparan algunos puntos de break, sobre todo con 0-40 en el tercer juego. De nuevo encontró la manera de adelantarse y sentenció con placidez y 40 golpes ganadores. Ahora tiene, como mínimo, dos días más.
Lesión “Pude ir tirando con un gesto relajado y el partido no exigió más”
■ Esquí.
La suiza Lara Gut-Behrami es la nueva campeona mundial de supergigante por delante de su compatriota Corinne Suter y de la estadounidense Mikaela Shiffrin.
■ Skeleton.
Ander Mirambell se quedó sin el Mundial de Altenberg (Alemania) al no recuperarse de la lesión en el cuádriceps que se produjo en la Copa del Mundo de Koenigssee.