Luis Fernández “Aun sin Neymar el PSG es mejor que el Barça”
Luis Fernández es un torrente futbolístico. Seis décadas a los pies del balón y una libertad para hablar sobre todo lo que le pregunten. Se gana la vida y bien como comentarista de lujo, pero echa de menos la estructura de un club y el sonido diario de la pelota.
Cuarto y mitad de español, nació en Tarifa el 2 octubre de 1959 y el resto francés-francés por convencimiento y agradecimiento –llegó a los seis años–. Luis Fernández es una enciclopedia futbolística. Jugador de raza del París Saint Germain de los 80 y de la Francia que conquistó la Eurocopa 84 y dio mucha guerra en el Mundial 86, también hizo carrera después como entrenador, puerta que se resigna a cerrar. Mientras, se gana la vida como comentarista de Radio y Televisión con un programa de éxito: Luis attaque y múltiples colaboraciones en medios franceses. Ante una eliminatoria PSG-Barcelona, es difícil encontrar un interlocutor mejor.
—Me han dicho Luis que echa de menos el balón y sus circunstancias.
—Sí, para qué le voy a engañar. Me gustaría volver al fútbol como tal. Ya fuera con los niños, mi última experiencia, o con profesionales. Como coordinador, como director, como entrenador. Como lo que sea. Echo de menos el fútbol porque me ha dado todo en mi vida. Primero como jugador y después como entrenador. Tanto en Francia como en España. El fútbol es mi pasión, donde me siento cómodo.
—Prefiere hablarle al balón antes que al micrófono.
—El micrófono es un recurso idóneo para alguien como yo que lo ha sido todo en el fútbol. En esta profesión, que es la suya, y no la mía, intento ser tan honesto como fui como jugador o entrenador. La honestidad es básica. Yo tengo el culo limpio. No tengo nada que reprocharme y puedo hablar con libertad y expresar lo que veo de los jugadores, de los técnicos, de los equipos. Mi conciencia está tranquila en ese sentido. No critico nunca por criticar. Mis críticas son positivas, desde mis experiencias, mis conocimientos.
—El Luis Fernández entrenador ha sido más aventurero que el Luis Fernández jugador. —Empecé mi carrera como técnico muy joven, con 32 años. No es que estuviera preparado, pero cuando entras tienes que ponerte al día lo más rápidamente posible. Conseguí con un equipo pequeño, el Cannes, como si fuera el Eibar en España, primero llevarle a Primera y luego ir a Europa. Luego fui al PSG, en el que había jugado. El primer año llegamos a las semifinales de la Liga de Campeones contra el Milan con los jugadores que estaban allí antes de llegar yo. En cuartos eliminamos al Barça de Cruyff. Al año siguiente ya pude fichar a Djorkaeff, entre otros, y gané la Recopa (95-96), 1-0 en la final al Rapid de Viena. Ya me fui al Athletic, quedamos segundos. Otros cuatro años y me planto en una edad buena para ser entrenador. Vuelvo al PSG y no me entiendo con el presidente. No era de fútbol. No lo hice mal. Salvé al equipo y luego lo dejé tercero. Volví a España, al Espanyol. Otra etapa inolvidable. Me llamaron de Qatar, de Israel… Iba donde me llamaba. Me he movido tanto porque me gusta trabajar en un colectivo, no solo.
—Pero sus raíces de verdad están en el PSG…
—Cuando llego a París tengo 16-17 años. Por eso amo el PSG. Llego en el año 78 a un club que ha nacido en el 72. Es un club que subió a Primera. Llegué a la cantera. Era uno de los más jóvenes. Antes de jugar al fútbol había trabajado en la fábrica porque mi padre se murió. El PSG me dio mi primera oportunidad y sin este club no estaría hoy hablando con usted, ni hubiera llevado la vida que he llevado. Con el PSG tengo un sentimiento, lo mismo que lo tengo con el Athletic y con el Espanyol. Esos clubes nunca los podré quitar de mi corazón. Soy sensible.
—Todo lo que le pasa al PSG le duele en el alma.
—Pues sí. Me duele porque me hubiera gustado que este PSG fuera más. Yo gané la Recopa con este club. Y me duele que pierda las finales. Ahora
Mbappé ahora mismo quiere quedarse en el PSG. Es feliz” “Neymar es el mejor, el heredero de Messi y Cristiano” “Entre Messi y Mbappé… me quedo con los dos, más Neymar”. “El PSG no olvida el 6-1, quiere revancha” “Me da un poco de pena ver al Barça y al Madrid”
estoy contento con la llegada de Pochettino.
—Siempre se ha dicho que la ciudad de París no es una ciudad futbolera.
—París es una gran ciudad, con 12 millones de habitantes con todo lo que hay alrededor. Y además del PSG ha tenido al París y al Red Star, que también han estado en Primera. Francia ha sido dos veces campeón del mundo, en 1998 y en 2018. En las dos selecciones había jugadores de cerca de la capital. Y las finales se jugaron aquí. Y se paralizó todo por el fútbol. Eso no se olvida. No es verdad eso de que París no tenga pasión por el fútbol. La hay. Lo mismo que en toda Francia. En Marsella, en Niza, en Nantes... Estoy de acuerdo en que a lo mejor no hay la misma cultura futbolística que en España, Italia o Alemania, pero sí hay pasión. Sí se vive el fútbol. El PSG jugó la final de la Champions en Lisboa y todos estaban pendientes del partido.
—¿Cuando tuvo como jugador a Pocchettino en el Espanyol ya se dio cuenta de que llevaba un entrenador dentro? —Nunca lo pensé. Es algo que no se puede saber. Cuando eres jugador quieres llevar tu carrera lo más lejos posible y sólo cuando acabas algunos piensan que van a ser entrenadores. Le veía actitud, quería saber contra quién iba a jugar, preguntaba por los delanteros que iba a tener delante… Eso sí lo hacía, pero era por su profesionalidad no porque pensara entonces que iba a ser entrenador en un futuro. Yo tampoco pensaba que fuera a ser el entrenador que ahora es. No le pregunté nunca si quería serlo, la verdad. Ahora lo veo entrenar y sí le puedo decir que está haciendo las cosas muy bien. —¿Qué tal le fue la experiencia con los niños en la cantera del PSG?
—Fenomenal. Lo que pasa es que veía cosas que no me gustaban y las tenía que decir, no guardármelas para mí. Me vinieron a buscar por ser Luis Fernández y por todo lo que había ganado con este club. Entonces tienes una imagen y tienes que cuidarla y ser lo más honesto posible. Trabajar con seriedad y no me gustaba trabajar de esa forma. A los niños hay que ayudarles. Yo fui niño en el PSG y me ayudaron y yo pretendía hacer lo mismo. He tenido una relación perfecta con los padres y con los niños. Dije lo que no me gustaba y ya está. Salí. —Llega la hora de hablar de nombres propios. Hablamos de Mbappé… El otro día dijo que pensaba que se iba a quedar en París.
—Está a un gran nivel y se espera mucho de él. Ha sido campeón del mundo muy joven y hay que entender que un jugador de fútbol tiene sus momentos buenos y menos buenos. Hoy Mbappé es feliz en el PSG. Juega al lado de futbolistas que están