El Valencia salió a ver jugar al Madrid
La única decisión correcta que tomó en todo el partido Javi Gracia fue sustituir a Carlos Soler, que está a una amarilla de sanción y así al menos jugará contra el Celta. Visto el planteamiento del navarro, la semana en Paterna fue en balde. Pocas veces habrá jugado el Real Madrid con tanto confort como lo hiciera ante este Valencia de Gracia. Su defensa en bloque bajo se basó únicamente en acumulación. Sin mordiente, sin presión ni velocidad, como si fueran meros conos naranjas dejados caer en fila de cuatro al borde del área de Jaume. Así, Correia y Gabriel dejaron que Benzema se acomodase para el disparo en el 1-0; Guedes, que se puso a atarse las botas en uno de los pocos ataques ches, se quedó mirando como Lucas Vázquez entraba en el área en el 0-2; mientras que Racic y Soler hicieron caso a Sanidad y mantuvieron distancia de seguridad con Kroos y Modric, que de principio a fin tuvieron tiempo para pensar, tocar o disparar. Lo que quisieran. Hasta el minuto 52 no hubo noticias de Courtois, un disparo de Maxi que fue la primera y última vez que tuvo que intervenir el belga.
Perder en la casa del Madrid es lo de menos. A fin de cuenta el Valencia está acostumbrado (14 visitas lleva sin ganar). Pero su imagen, su desidia... Dijo hace poco Gracia que “solo trato de acabar el año”. Con planteamientos así, lógico que no aspire ni a cumplir los dos que firmó.