Salto Mundial
Pilotos y jefes de Audi y Porsche comentan en AS lo que supone estar en un campeonato del mundo
Ya estamos en la previa del primer Mundial del deporte del motor de 2021. Debería haber llegado antes de haberse competido en Santiago de Chile a mediados de enero como estaba previsto (ahora se correrá allí en junio), pero la COVID-19 retrasó el inicio de la Fórmula E hasta este fin de semana en Diriyah, donde da comienzo la séptima temporada con una doble cita nocturna mañana y el sábado. Así, Arabia Saudí será el primer testigo del nuevo estatus del certamen como campeonato del mundo de la FIA, una cuestión que no es baladí.
Porque ser campeón está bien, pero ser campeón del mundo está mucho mejor. Y sobre ello, AS pregunta a los protagonistas de dos marcas importantes de la parrilla: unos veteranos que ya han sido campeones, Audi, y unos casi recién llegados que aspiran a serlo, Porsche. ¿Les motiva más ser campeones del mundo? Empezamos por la casa de los cuatro aros y Lucas Di Grassi, uno de sus pilotos. “Me motiva mucho, pero no porque sea ahora un campeonato del mundo”, dice para empezar el brasileño, ganador del certamen en 2017.
“Esa etiqueta es solo un acuerdo entre la FIA y la Fórmula E, pero el campeonato ha sido un Mundial según los estándares de la FIA, con al menos tres constructores y tres continentes, desde la segunda temporada. Así que, aunque ahora se haya dado ese paso, siempre he considerado al campeón de la Fórmula E un campeón del mundo”, añade Di Grassi. Y Allan McNish, su jefe, da la visión de la marca: “En lo que respecta al equipo, queremos salir ahí y ganar el primer Mundial de Fórmula E. Audi ha conseguido el título por equipos antes, pero esto supone un aliciente especial”.
Porsche. En el otro garaje, André Lotterer opina: “Es un estatus muy prestigioso, pero no diría que motive más. Siempre he querido ganar, ya sea un Mundial o no”. Su compañero, Pascal Wehrlein, lo comparte: “Siempre lo he sentido como un Mundial. Ahora se confirma, pero no diría que dé más motivación porque siempre es muy alta”. “Para mí sí es más motivación, si podemos coronarnos campeones del mundo estaría feliz”, señala Amiel Lindesay, jefe de operaciones. Sea como sea, la FE sube al primer nivel y su próximo campeón, también lo hará.