AS (Catalunya)

“No descarto nada” Marc Márquez

- MELA CHÉRCOLES

Amplia comparecen­cia de Marc en su regreso a MotoGP en el GP de Portugal. El piloto de Honda muestra cautela tras recibir luz verde de los médicos del Mundial y confiesa los miedos que ha sentido: “Tuve dudas de si volvería a montar en moto o si tendría un brazo normal”.

Desprendía buen rollo Marc Márquez (Cervera, Lleida, 28 años) en su regreso ante los micrófonos en un GP. Ha escogido el de Portugal para su reaparició­n, tras nueve meses en el dique seco por una fractura de húmero en el brazo derecho que le obligó a tres operacione­s. Asegura que no se mete presión con ningún resultado.

—¿Qué puede decir en un momento tan especial?

—Es fantástico estar de vuelta. Han sido nueve meses difíciles, pero mañana (por hoy) llega el momento mas importante de mi rehabilita­ción. Estoy nervioso, con mariposas en el estómago, pero sé que después del FP1 desaparece­rán y es el momento de disfrutar de la moto. Sé que no seré el mismo Marc desde el principio. Hay una rehabilita­ción por el medio, con una parte física y otra mental que me tiene que permitir ir avanzando poco a poco. —¿Cómo fue ver las carreras desde casa?

—Ha sido extraño, sobre todo al principio. Fue difícil no poder disputar las dos primeras carreras de Qatar este año. Me sentía preparado, pero los médicos decidieron pararme un poco para no precipitar los acontecimi­entos y yo me ceñí a seguir todos sus consejos. Es cierto que en algunos momentos tuve dudas de si volvería a montar o de si tendría un brazo normal. —¿Le preocupa que llueva? —Sí. No me gustaría volver a MotoGP después de tanto tiempo bajo la lluvia. Esta es mi pretempora­da y tengo ganas de empezar a pilotar mi moto, pero sin locuras. —¿Qué opina de la Honda actual? Parece que todos le están esperando... —Obviamente, Honda no está en la mejor situación. He hablado con los ingenieros japoneses para saber dónde está el problema y encontrar un compromiso para todos los pilotos. He tenido una reunión con todos los ingenieros para tener las cosas mucho más claras sobre las actualizac­iones que se han realizado y por eso voy a comenzar los entrenamie­ntos con la configurac­ión de moto de Bradl, no con la mía, y a partir de ahí trataré de construir mi propia moto para intentar llegar cuanto antes al nivel top. —¿Qué Márquez veremos en Portimao?

—El principal objetivo es estar preparado y sentirme bien sobre la moto. Pero es cierto que el interrogan­te es saber cómo reaccionar­á mi cuerpo y mi brazo durante todo el fin de semana, cómo me sentiré sobre la moto porque no lo sé. No tengo ningún objetivo para el fin de semana, sólo quiero pilotar y después ya me pondré presión. —¿Qué diría a un piloto que quisiera volver demasiado rápido de una lesión?

—Lo que he aprendido de esta lesión es muy sencillo. Tenemos muchas carreras por delante en nuestra vida profesiona­l y un único cuerpo y a veces necesitas descansar. Cometí un error, y lo reconozco. —¿Mejor cuanto antes llegue la primera caída? —Lógicament­e va a llegar, y espero que más tarde que temprano, pero es una de las cosas que le dije a los doctores. Va a haber más caídas y yo no sé pilotar sin arriesgar, voy a empujar y tienen que llegar caídas y el cuerpo tiene que estar listo. Va a llegar, será importante que me levante y vuelva a coger la moto. Lo que me preocupa más de todo no es la primera caída sino volver a pilotar como yo quiero.

—¿Es consciente de que no le cree nadie cuando dice que no va a intentar ganar? —(Sonrisas). Yo no he dicho que descarte nada, sino que no me fijo ningún objetivo. Simplement­e lo que salga, cuanto mejor me encuentre encima de la moto mejor será el resultado, esto es así, pero no me marco ningún objetivo aunque no descarto nada.

—¿Cuál ha sido el momento más duro de los nueve meses? —Si tengo que elegir uno, es sobre octubre o noviembre, que llevaba ya dos meses de la segunda operación, casi tres, y veía que algo no funcionaba. Los doctores tampoco sabían identifica­r el qué, hiciese lo que hiciese con semanas haciendo gimnasio y otras con el brazo completame­nte inmoviliza­do y la sensación del brazo no cambiaba. Me hacía analíticas y todo salía bien, pero yo notaba que algo no estaba bien, y al final decidí operarme y así me lo recomendar­on los doctores y ahí es cuando salió la infección, que era tan leve que no tenía ningún síntoma ni de fiebre ni de aspecto. —¿Es el mismo Márquez mentalment­e y es asumible la diferencia de puntos?

—Por los puntos ni me fijo ni me obsesiona. Hay otros objetivos antes. Si esos objetivos se cumplen rápido pues ya se pensará en el gran objetivo, que es el título. La situación en Honda es difícil, así me lo han trasladado los ingenieros y se ve en los resultados, pero es la moto más o menos que dejé yo y con esa moto hice una de las mejores carreras, Jerez 2020, así que espero que reencuentr­e esa sensación que dejé con la moto y que pueda llevar a Honda a lo más arriba.

He aprendido que carreras hay muchas, pero hay un único cuerpo”

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Marc Márquez sonríe en un momento de la comparecen­cia ante la prensa ayer en el circuito portugués de Portimao.

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