Prueba de fuego a Kubo
Está viviendo una temporada difícil, pero sigue teniendo la idea de volver al Real Madrid la temporada que viene
Imaginemos que el Getafe se va a enfrentar de forma inminente al Inter de Milán porque hace unos días ha eliminado al Ajax. Esto que hoy puede parecer una cosa de locos es lo que sucedía exactamente hace un año. Juro que fue verdad. Tampoco ha pasado tanto tiempo como para olvidar. Que el Getafe de hoy no es el Getafe de ayer queda claro, qué ha pasado en ese tiempo para verse ahora esquivando el descenso sólo lo saben…. Quienes lo saben no lo dicen por si acaso están entre los señalados.
La plantilla no es la misma. Se fueron jugadores importantes y muchos de los que llegaron no han tenido importancia. Los besos que antes se daban Ángel Torres y Bordalás se han convertido en espinas. Nada es lo mismo, pero la situación es la que es y el descenso está a cuatro puntos. Tan cierto es todo lo anterior como que nadie debería sorprenderse si el Getafe le pega un susto hoy al Madrid. Bordalás y sus correligionarios sólo tienen que recordar (y recuperar) lo que hacían hace un año cuando le cortaban las barbas al Ajax y se jugaban los cuartos con el Inter. Tampoco ha pasado tanto tiempo como para olvidar.
Cuando empezó la temporada, Take Kubo (19 años) no esperaba que fuese tan complicada. Tras su gran rendimiento en el Mallorca, el Madrid decidió cederlo a un equipo de mayor entidad para que siguiese fogueándose. El Villarreal, con Emery como principal valedor, apostó por él, pero la relación se rompió meses después. La poca presencia del japonés y la llegada de ofertas forzaron un cambio de aires en enero. El Madrid invitó a Kubo a marcharse al Getafe y Bordalás acabó de convencerlo.
Tras un inicio fulgurante, como titular indiscutible y cuajando grandes actuaciones, su presencia ha ido a menos también en el conjunto azulón. Si bien es cierto que la media de minutos por partido ha crecido (36 en Villarreal por 44 en Getafe), solo en tres de los últimos diez ha sido titular. Los malos resultados han forzado a Bordalás a tirar de su vieja guardia y a volver a su estilo más clásico. Esto no ha beneficiado al japonés, que se siente más cómodo en un juego menos directo y más elaborado, que le permita exhibir el talento que posee y que demostró tanto en categorías inferiores como el año pasado de bermellón.
A pesar de todas las dificultades, Kubo sigue teniendo entre ceja y ceja triunfar de blanco y, si es posible, la temporada que viene. El plan tanto del club como del jugador era que pudiese hacerse un hueco a partir de este verano. En el duelo de hoy tendrá una última posibilidad de lucirse ante los que fueron sus compañeros la pretemporada de 2019. El vestuario blanco le guarda un cariño especial, como le han demostrado siempre que se han enfrentado a él interesándose por su actualidad y apoyándole para que siga trabajando. Muchos de ellos alucinaron con su calidad cuando compartieron campo de entrenamiento. Con la de mañana, ya son tres las veces que ha jugado contra el Madrid esta temporada: una con el Villarreal y dos con el Getafe. En el primero, con el Submarino Amarillo, jugó un minuto en el empate a uno que se dio en el estadio de la Cerámica. En el segundo, ya como jugador azulón, disputó 35’ y su equipo se vio superado por 2-0 en el Di Stéfano.
Take tiene un problema añadido para volver en julio: el Madrid esperaba haber dejado libre una plaza de extracomunitario con el pasaporte español de Vinicius, que lleva más de un año tramitando. Sin embargo, la pandemia ha frenado la burocracia y todavía sigue sin tenerlo. En caso de que no lo consiguiese de aquí a verano, el club de Chamartín tendrá ocupadas las tres plazas de extranjeros con Vini, Rodrygo y Militao.
Repite Es la tercera vez que se enfrenta al Madrid durante la temporada