San Mamés, juez de LaLiga
El Atlético se complicó el liderato y ahora el Valladolid se juega media permanencia ● El Athletic, reanimado
Como en La Catedral hay poco que vivir en carne propia, pues toca vestir una toga rojiblanca y juzgar a los del cielo, es decir, a los que pelean por el título, y a los del infierno, o sea, a los que están a punto de ser devorados por las llamas del descenso. En esa faena anda el Athletic. Tiene complicado escalar a la séptima plaza y mientras va examinando a esos rivales, trata de agotar esas escasas posibilidades.
Tras complicar la existencia en la cima al Atlético, San Mamés se pone al día, con el partido que le faltaba de la jornada 33 debido a la disputa el 17 de abril de la final de la Copa, una de esas dos citas de este mes que le han amargado. El Athletic trata de ahondar en las enormes sensaciones que dejó el domingo ante los colchoneros, que sirven para paliar la pena de La Cartuja. Pero el equipo ha aportado sobradas razones para pensar que ese partidazo vaya a crear tendencia, ya que en enero y febrero también lo bordó y después ha caído rodando por la pendiente de la crisis.
Lo más interesante en esta ocasión es que la resurrección se ha producido con un puñado de chavales (Vencedor, Sancet, Morcillo y Villalibre) y con Raúl García en casa, Muniain en la grada y Williams, de reserva. El tridente mágico veterano.
■ Nico Williams, citado dos veces por Garitano, debuta en una lista de Marcelino. Sueña con jugar con su hermano Iñaki. Y Kodro, cedido por el Athletic al Valladolid, no está por la cláusula del miedo. No ha marcado aún como blanquivioleta.