AS (Catalunya)

Juan Señor “Beenhakker me quería para el Real Madrid”

- LUIS DE LA CRUZ

Icono del fútbol español, Señor ha vuelto a los banquillos 20 años después para intentar salvar del descenso al Pontevedra. Después de ganar su primer partido con los granates, habla del reto que le espera, España, el mítico gol a Malta, la relación con “su” Zaragoza, su carrera, el futuro…

Juan Antonio Señor Gómez (Madrid, 26-8-1958) es el símbolo del mítico 12-1 a Malta, pero muchas cosas más. Internacio­nal absoluto en 41 ocasiones con un Mundial, dos Eurocopas y los Juegos Olímpicos de 1984 de Los Ángeles. A los 31 años tuvo que colgar las botas por una dolencia cardíaca y después de 20 años sin entrenar ha aceptado el reto de salvar al Pontevedra, colista en el Grupo I de Primera RFEF.

—Llevaba 20 años sin entrenar, ¿por qué?

—Veinte años sin sentarme en el banquillo, pero veinte años sin desligarme del fútbol. He estado en muchos sitios, pero sin pregonarlo. No pregono si estoy con los internacio­nales de la Federación, si he estado en el fútbol formativo, si soy parte del comité de entrenador­es de la RFEF…

—¿Por qué el Pontevedra?

—Han salido oportunida­des aquí y en el extranjero, pero me tenía que cuadrar el proyecto. Tengo que mirar a la cara a quien me tiene que convencer y existir feeling.

Hablé con la presidenta y el anterior director deportivo, no el último, y conozco la matriz del Pontevedra. Esa complicida­d y criterios parecidos, que el Pontevedra sea un histórico fuera del fútbol profesiona­l… Todo eso.

—Son colistas a seis puntos de la salvación. ¿Es posible?

—Necesitába­mos un chute de energía positiva y eso ha sido el triunfo ante el Algeciras. No es soñar, hay que pensar que es posible; y lo es, claro que sí. Contra Malta tuvimos una fe absoluta, ese creer es lo que quiero en el Pontevedra.

—¿Qué hará si se salvan?

—Seguir en esta tierra. Si alguien confía en mí, no le fallo.

—¿Cómo ve la Selección? —Las decisiones del Mundial nos dejaron a todos un poquito chafados. Ojalá Luis de la Fuente dé con las teclas para que España no sea tan previsible. Yo, por ejemplo, quiero crear un Pontevedra con identidad, pero también con variantes.

—¿Entiende que haya prescindid­o ya de Ramos? —Entiendo y respeto la decisión, cada uno tenemos un jugador que nos gusta, otro que no... En el Mundial a la defensa le faltó contundenc­ia, liderazgo y personalid­ad. Uno que podía dárselo era Sergio Ramos. Fue gente sin demasiada experienci­a. Pero ahora empieza un nuevo proyecto y qué menos que darle 100 días de gracia. Yo, por ejemplo, empecé a ir a la Selección después del fracaso del Mundial de España cuando entró una nueva hornada. —Decir Señor es casi como decir gol a Malta...

—Gol de Señor (risas). Tuve el privilegio de sacarle una sonrisa a millones de españoles siendo el protagonis­ta de aquel 12-1. Pero nunca, nunca, hay que olvidar que para llegar ahí antes hubo otros once goles, un trabajo de equipo. Hay que creer por encima de todo, esa es mi filosofía.

—Su carrera de jugador fue casi completa en el Zaragoza. Desde fuera extraña que nunca contasen con usted.

—He estado y me he reunido con diferentes propiedade­s del Zaragoza. Hablé con ellos de forma tranquila y les expuse qué mejorar, sobre lo que había que reflexiona­r porque no iban bien las cosas. La gente que decide en el Zaragoza sabe cómo pienso y no les debe cuadrar mi forma de ser o bien prefieren otros perfiles y no el del hombre que más veces ha sido internacio­nal del Zaragoza.

—Se retiró con 31 años por un problema de corazón. ¿Fue lo más duro de su carrera?

—Sufrí una hipertrofi­a ventricula­r. Cuando me lo dicen se rompieron totalmente los patrones de vida que tenía establecid­os. Me costó unos añitos poner las cosas en su sitio, vivía y vivo por y para el fútbol...

—¿Cuál fue esa oferta que casi cambia su carrera?

—Hablé personalme­nte con Beenhakker. Me quería e insistía para que me fuese al Real Madrid para jugar de lateral izquierdo. Me había probado antes en ese puesto en su etapa en el Zaragoza. Lo que ya no sé es lo que ocurrió en el seno del club, si prefiriero­n a Menganito o Fulanito. Pero sí, hablé con Leo y me dijo que iba a hacer todo lo posible por tenerme.

—¿De lateral izquierdo?

—Si eres medio, tienes capacidad física y te sacrificas en defensa, puedes. Si sumas que sacas tu fútbol natural, eres creativo y cumples atrás, logras superiorid­ad numérica en la media. Era uno de los principios del fútbol holandés.

Convencido “Con Malta hubo fe absoluta, ese creer lo quiero en el Pontevedra”

La Roja “Ojalá De la Fuente dé con la tecla para que no seamos tan previsible­s”

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Juan Señor, en el estadio de Pasarón después de un entrenamie­nto del Pontevedra.

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