Baena, a examen
El centrocampista del Villarreal está en el radar del Atlético de Madrid para reforzar la medular
Alex Baena se presenta a examen en la visita del Atlético de Madrid a La Cerámica. El centrocampista del Villarreal, máximo asistente de LaLiga e internacional por España, es uno de los objetivos que tiene el conjunto rojiblanco para reforzar y rejuvenecer su línea del centro del campo pese a haber renovado el pasado mes de enero hasta 2028, con una cláusula de 60 millones de euros.
El jugador, natural de Roquetas de Mar, municipio de la provincia de Almería, ha acabado de romper el cascarón esta temporada, estableciéndose a sus 22 años (cumplirá 23 en julio) como una de las referencias del Villarreal y como uno de los valores del fútbol español, siendo uno de los futbolistas de mayor proyección en su posición. De hecho, esta temporada acumula cinco goles y 13 asistencias en todas las competiciones (nueve de sus pases de gol han llegado en Liga), estrenándose como internacional absoluto y acaparando el interés de grandes clubes. Entre ellos, el Atlético de Madrid.
Su calidad, sumada a su capacidad para generar peligro y dar el último pase, le ponen en el radar de los grandes clubes del continente. Además, es un jugador versátil, capaz de desenvolverse en diferentes posiciones, y destaca en él una importante capacidad de sacrificio defensivo, siendo un jugador temperamental pese a tratarse de un futbolista talentoso. Sin ir más lejos, esta temporada suma nueve amarillas, el pasado curso acabó con 13 y en su cesión en el Girona, en la que acabó de despuntar, se llevó 18 amonestaciones. Con una roja en cada una de las tres mencionadas temporadas. Probablemente, un aspecto a pulir y mejorar. Su carácter todavía le juega algunas malas pasadas, aunque poco a poco va limando ese aspecto y templando sus reacciones.
Renovado Amplió su contrato hasta 2028, con una cláusula de 60 millones
Polémica.
El ‘caso Valverde’ le afectó en una etapa en la que le costó mantener su nivel de juego, viviendo un acoso excesivo para un jugador que estaba poco acostumbrado a acaparar los focos. Sin embargo, Baena fue capaz de dejar a un lado el ruido mediático para centrarse en su fútbol y dar el salto definitivo como futbolista.