Froome: “No fueron más que rasguños, sólo debí controlar”
Aseguró su tercer título en París
Aunque en el Sky se encendieron las alarmas por la caída de Chris Froome camino de Saint Gervais-Mont Blanc, las heridas no mermaron el rendimiento del líder, que tampoco recibió ataques ni en la subida ni en el descenso del Joux Plane: “Dormí bastante bien, pese a que el día anterior resultó muy duro emocionalmente. Fueron sólo unos rasguños. Me dejé la piel literalmente por el amarillo, pero sólo debíamos controlar gracias al colchón de cuatro minutos”.
Cinco hombres de negro impusieron su ritmo en el Joux Plane: Thomas, Henao, Nieve, Poels y Froome. “El tren del dolor”, como lo denomina Poels, un hombre clave en la conse- cución del tercer título de Froome: “Nuestra marcha no permite apenas acelerones de los rivales, vamos casi al límite”. El jefe, cómo no, agradeció el trabajo de sus gregarios: “Mi equipo es el mejor, aunque no lo diga la clasificación. Detalles como disponer de Thomas y su bicicleta marcan la diferencia en situaciones de crisis”. Y con sorna, remató: “No como en el Mont Ventoux”.
Gracias a su tercer Tour, que le empata con Thijs, Bobet y LeMond, un peldaño por debajo de los pentacampeones ( Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain), Froome mira con tranquilidad al futuro: “En mis planes se encuentra aspirar al oro en Río, tanto en contrarreloj como en fondo... y tal vez luego disputar la Vuelta”.