Unbi campeón de motos con la élite del fútbol sala
Poggi ali ha disputado la previa de la Copa U E FA
Con 20 años tenía el mundo a sus pies: dos títulos de campeón del mundo y un futuro tremendamente prometedor merced a sus cualidades al manillar de una moto. Manuel Poggiali (14 de febrero de 1983, Borgo Maggiore, San Marino) debutó en el Mundial en 1999 y esa temporada sufrió un varapalo que marcó el resto de su vida: falleció su referente, apoyo y mentor... su padre. Poggiali había perdido a su madre al poco de nacer y se quedó huérfano con 16 años. El motociclismo se convirtió en su única válvula de escape y la coraza con la que se enfrentaría al mundo.
Poggiali tenía un talento desmesurado que derrotó durante años a una mente más débil. Fue campeón de 125cc en 2001, subcampeón al año siguiente en la misma categoría y dio un salto a 250cc que asombró al mundo. En su primera temporada logró el título con cuatro victorias, tres poles y diez podios para derrotar en una preciosa batalla a Rolfo y Elías. En 2004 la fortaleza mental se resquebrajó. La presión pudo con él y su figura co- menzó a diluirse sin remedio. Perdió la motivación y sólo en Brasil, donde ganó en un gran duelo con Pedrosa, reapareció el genio. Resurgir efímero que precedió a una caída inexorable hasta la retirada definitiva en 2008. Tenía 25 años.
Desde entonces, la moto fue un hobby salvo una pobre reaparición en el Nacional italiano de SBK y un trabajo de instructor de conducción para Ducati. Pero Poggiali tenía otras dotes. Siempre le gustó el fútbol y empezó a entrenarse en el Penarossa, un club sanmarinense. Empezó a destacar y el juego se convirtió en su profesión. Su pericia en el parquet hizo que el seleccionador de San Marino le incluyera en la lista de la fase clasificatoria del Europeo en el que el pequeño país iba a debutar internacionalmente.
Ahora Poggiali ha debutado en la Copa UEFA. Formando parte del Tre Fiori ha jugado la fase previa de la Champions del fútbol sala. Tres partidos saldados con un empate y dos derrotas han acabado con el sueño de hacer frente a la élite, pero Manuel ha vuelto a demostrar, ya con 33 años, su espíritu combativo. El 54 del motociclismo ahora es el 3 en fútbol sala. Sobre dos ruedas logró doce victorias, 35 podios, once poles y dos títulos mundiales. Con las zapatillas de suela de goma ya ha debutado en la máxima competición de clubes de fútbol sala.