El Leganés calibra al nuevo Valencia de Voro
Los pepineros buscan su primer triunfo en casa en LaLiga
Al
Leganés le gusta juguetear. Sentirse el niño travieso de LaLiga. Es el espíritu de un club que se ha hecho famoso por su fútbol descarado ( que se lo pregunten a Celta y Depor) y por esos carteles picarones con los que intenta tocar la moral del contrario. El último de ellos indica el deseo de que hoy el murciélago del Valencia llegue dormido a Butarque.
La estadística dice que son los pepineros los que más riesgo tienen de sufrir el madrugón. Esta temporada sólo han puntuado en los partidos de tarde. Además, si algo parece haber conseguido Voro en su escasa semana de reinado es despertar a un equipo que, advierte Garitano, es un “grande de Europa” incluso cuando las aguas del Turia siguen sin bajar calmadas. Apaciguarlas del todo es la misión de este entrenador-delegado (o viceversa) al que no le preocupa su futuro, que desea volver cuanto antes a su rutina alejada de los banquillos. Sentado en ellos, su fórmula del éxito es rotunda: siete victorias, un empate y sólo una derrota. Ahora espera prolongar esta racha y, de paso, la negativa de un Lega que ha pasado de ser intocable en su feudo (sólo cinco derrotas en dos temporadas en Segunda) a ser más eficaz lejos de Butarque.
Garitano ha anunciado que hoy continuará con su cásting de jugadores para dar con el once tipo con el que disputar la primera mitad del campeonato. Y todo pese a reconocer que con tanta variación, les cuesta iniciar los partidos enchufados. Pero eso no le genera nervios. “Ansiedades, miedos… son cosas que no van a preocuparnos en toda la temporada”, confesó en la previa del partido esbozando una sonrisa de niño travieso. Como la de su equipo. Como la del Leganés.