Ricardinho: otra obra de arte y a semifinales
Portugal iguala su mejor resultado en un Mundial
No quiero ser mejor que nadie, sólo aspiro a escribir mi página en la historia del fútbol sala”. Y Ricardinho sabe que la mejor manera de hacerlo sería levantando el título mundial para Portugal. Ya está a sólo dos pasos tras volver a dar espectáculo en el complicado encuentro de cuartos ante Azerbaiyán, donde los azeríes acabaron sitiando la portería portuguesa (3-2). Un golazo (¡de espuela por la escuadra!) y varios detalles técnicos maravillosos (mención especial a un par de caños que levantaron al público) quedarán en la memoria colectiva, y quizá se olvidará que a poco que Portugal se encuentra un equipo bien plantado delante, acaba sufriendo.
Sin embargo, nadie puede quitar la razón a Jorge Braz, seleccionador luso: “Si estamos entre los cuatro mejores equi- pos del mundo es porque nos lo merecemos”. De momento, ya han igualado su mejor resultado en la historia de los Mundiales, las semifinales alcanzadas en Guatemala 2000. Entonces, fue goleada por Brasil y acabó tercera. Ahora, con grandes potencias como la canarinha, España o Italia fuera, en Portugal, el mismo año que el fútbol 11 se coronó campeón de Europa, sueñan ser el campeón inédito que reine en el fútbol sala mundial, el que sería su primer gran campeonato. “No somos favoritos porque aún no hemos ganado nada”, recalca Ricardinho. Bota de Oro. De momento, el mago de Oporto pone todo de su parte. Suma 12 goles ya en el torneo, ha marcado en cuatro de los cinco partidos, y marcha directo a por la Bota de Oro. Su mejor socio, Cardinal, parece recuperado de sus problemas físicos. Sólo ha anotado dos tantos, pero uno de ellos, en el último segundo del duelo inaugural ante Colombia, posibilitó que Portugal tuviera un camino más plácido en el cuadro. De ellos dependen las opciones lusas, aunque compañeros como Bebe, Matos o Andre están aportando. Ricardinho sabe que no solo depende de él: “Solo no se gana nada”. Su rival en las semifinales, la sólida Argentina, exigirá mucho, no sólo al astro, sino a todo el bloque.