La Penya tiene dos meses para evitar su liquidación
El Joventut reconoce una deuda de once millones de euros
Futuro El plan estratégico debe salvar una situación límite
Después de 17 años en la presidencia del Club Joventut de Badalona, Jordi Villacampa no seguirá al frente. En un ejercicio de responsabilidad ha fijado dos meses para sacar al club de la insostenible situacion económica que atraviesa.
El 29 de noviembre se cumplieron 17 años de su llegada a la presidencia del Club Joventut de Badalona, pero Jordi Villacampa anunció el martes que ya no se presentará a la reelección y que abandona el club verdinegro. Aún así, tanto él como los miembros del Consejo de Administración continuarán dos o tres meses más para acabar de cerrar los acuerdos ya formalizados. Por lo tanto, presentarán la dimisión irrevocable a mediados de marzo.
La actual junta considera que, una vez realizada la venta de los terrenos de Pomar a Mercadona, de pagar una parte importante de la deuda con Hacienda (con un pacto verbal para liquidar el resto) y de llegar a un acuerdo global con Bankia, el club tiene un plan estratégico para arreglar la situación de la entidad.
“Si estos acuerdos se firman y se cumplen, el club tiene viabilidad y futuro. Si esto no se firma, yo mismo llevaré al club a la liquidación”, dice Villacampa. “Si se cumple el plan estratégico que disponemos, la Penya tendrá patrocinador, tendrá derechos de patrocinio y el club estará ordenado. A mediados o finales de marzo, todo esto debería estar arreglado”.
Insostenible. La grave situación económica en la que está inmerso el club, que reconoce que debe actualmente 11 millones de euros, se inició el 21 de octubre de 2010 cuando la entidad entró en concurso de acreedores. La deuda entonces se elevaba a 15 millones, de los que 4,2 eran imputables a esa misma campaña.
En febrero de 2011 se llegó a un acuerdo para pagar al personal y a los jugadores el 50 por ciento de sus salarios en ese momento y el otro 50 por ciento cuando se obtuviesen los recursos necesarios para normalizar la situación.
En junio de ese mismo año, el club vendía su participación (25%) del centro comercial Mágic y recibía tres millones de euros (a ingresar en dos plazos) para pagar atrasos a jugadores y personal.
El Joventut salía del concurso de acreedores en julio de 2012 con una quita del 80% para los préstamos ordinarios y subordinados, que entonces sumaban 7,4 millones de euros. Para 2018 debe devolver aproximadamente 3,3 millones a Hacienda, 3 millones a Bankia, 2 millones a La Caixa y 1,6 millones a otros proveedores. Villacampa intentará alargar los pagos tras haber cerrado el acuerdo con Mercadona por 3 millones.