El Celta volvió al trabajo pendiente de Mouriño
Despide el año con la incógnita del futuro del club
Se acabaron las vacaciones para el Celta que ya prepara el encuentro de Copa del próximo martes en Valencia. Tras siete días de descanso los futbolistas regresaron al trabajo y no se encontraron ninguna novedad sobre las incógnitas que rodean al club. Desde que la semana pasada Carlos Mouriño finalizó los actos de su campaña propagandística, la compra del estadio de Balaídos y la oferta que tiene sobre la mesa para vender su paquete accionarial han quedado momentáneamente aparcadas. El inicio del 2017 se presenta clave para conocer el futuro de la entidad.
El presidente admitió en su última charla que maneja una propuesta para hacerse con el control del club. AS ya informó a finales de septiembre sobre el principio de acuerdo que Mouriño alcanzó con un grupo inversor chino, pero el propietario del Celta había negado cualquier negociación. Otra noticia adelantada por este periódico y que se antoja inminente es la marcha del director general céltico Antonio Chaves.
El silencio en los últimos días desde la dirección del club, después de un par de semanas de intensa actividad, no ha hecho más que aumentar la incertidumbre entres sus empleados y aficionados.
Venta El presidente admitió en su último acto tener una oferta
Aspas. En la vuelta a los entrenamientos, Berizzo contó con todos sus efectivos disponibles. Aspas ha desaparecido del parte médico tras superar unas molestias en el gemelo.