Djokovic está de vuelta: tumbó a Murray en Doha
En un partido tremendo donde el número uno rozó la remontada
Doha vivía ayer su final soñada: un Murray-Djokovic que medía a los dos mejores jugadores del planeta. Primer duelo entre ambos tras la final de Maestros de Londres. Y el partido no defraudó. El serbio fue capaz de cortar la racha del escocés y levantar el primer título del año.
Novak Djokovic venció a Andy Murray en una espectacular final del ATP 250 de Doha en la que, con el 67º título de su carrera, pareció mandar un mensaje al actual número uno: quiere recuperar su trono. Si bien la cita de Qatar está lejos de ser clave en el calendario, se trataba de la primera final del año y de la primera vez que se enfrentaban tras el Masters de Londres, donde el escocés se confirmó en la cima del tenis mundial. Y el partido no defraudó, convirtiéndose en una batalla tremenda a tres sets donde Murray (que hasta ayer llevaba 28 victorias consecutivas) fue capaz de levantar tres puntos de partido en la segunda manga para acabar viendo su racha cortada tras casi tres horas de partido: 6-3, 5-7 y 6-4.
¿El regreso del mejor Djokovic? Algo así, como él mismo explica: “Este triunfo significa mucho para mí. En los últimos tres meses de 2016 perdí la confianza y esta es la mejor manera de empezar el año”. Pronto se vio que el serbio salía casi enrabietado ante un Murray más a la expectativa. Empezó a dominar con su saque, donde lograba una gran efectividad (100% con segundos) ante su rival, que si bien no estaba haciendo un mal partido, no jugaba tan agresivo: lo acabó pagando. Una preciosa dejada y un preciso globo ayudaban al serbio a lograr el primer break (5-3) en un juego que Murray había empezado dominando 4015: golpe de moral para Nole, que cerraba el set con 6-3.
Y la segunda manga comenzó con la misma inercia. Otra rotura (casi regalada por Murray) dejaba al serbio en una situación de nuevo privilegiada: servicio para ganar el partido (54). Pero cuando todo apuntaba
a que no se le iba a escapar un nuevo título en Qatar… ¡apareció el mejor Murray! “Con Andy nunca hay que relajarse, siempre es una batalla”, reconocía el balcánico tras el choque.
Reacción. Y lleva razón, porque su rival pareció despertar cuando se vio contra las cuerdas y obligado a levantar hasta tres bolas de partido. Ahora sí empezaba a exhibir su corona. Tres juegos seguidos del británico mandaban el encuentro al tercer set (5-7). Djokovic estrellaba su raqueta contra el suelo.
Pero el serbio no estaba desquiciado. Ni mucho menos. Encajó cuatro juegos de manera consecutiva, sí, pero a continuación se apuntó un juego en blanco (1-1 en el tercer set). Rápidamente entendió que era el momento de echar el resto, como parecía gritar cuando miraba a su banquillo. Fueron los mejores momentos del partido, con puntos tremendos que hacían olvidar que se trataba de la cita inaugural de la campaña. Y en esas, Djokovic se las ingenió para volver a desequilibrar: break clave y servicio para ganar (5-3). Murray, al resto, intentó que a Nole le volvieran a aparecer los fantasmas del segundo set (se llegó a poner 0-30), pero Djokovic esta vez sí decidió un partido que no es más que el aperitivo de un año que promete ser muy divertido.