Ogier también reina en Mónaco con Ford
El galo culminaba su cuarto triunfo en el Principado en el debut al volante de su nuevo Fiesta. Dani Sordo, cuarto con el Hyundai
Sigue siendo el rey. A pesar de su cambio de equipo y coche, Sebastien Ogier volvió a imponerse en el Rally de Montecarlo. Mantiene su reinado iniciado hace cuatro años, sólo que ahora al volante de un Ford Fiesta, un coche que no ganaba desde Gran Bretaña 2012, y no el Volkswagen Polo que le dio sus mayores éxitos. En el podio más codiciado del año le acompañaron Jari-Matti Latvala, que daba un segundo puesto inesperado al debutante Toyota Yaris, y Ott Tanak, que tuvo problemas y sufrió hasta el último metro frente a Dani Sordo, cuarto.
La última jornada amanecía con negros nubarrones sobre el Principado y previsión de nieve, que obligó a los pilotos a montar neumáticos de todo tipo para los cuatro tramos que debían cubrir. Sordo salió al ataque, y ganó el primero, y en el segundo se quedó a sólo 1,5 de Lefebvre, que daba la primera victoria en una especial al Citroën C3. Pero las alarmas se encendían al sufrir Ott Tanak, el segundo clasificado, problemas con el motor de su Ford, que se quedó en dos cilindros.
El estonio cedía la segunda plaza a Latvala en la primera pasada por el mítico Col de Turini, mientras que Sordo superaba a Breen, y se quedaba a 46 segundos de Tanak. La suspensión del penúltimo tramo por problemas con el público dejaba la emoción en el definitivo paso por el Col de Turini. Y no hubo cambios. Neuville ganaba el Power Stage y sus 5 puntos, y Sordo, al que su equipo no informó de que nevaba y montó neumáticos equivocados, no alcanzaba a Tanak, que se defendió como gato panza arriba.