El Celta que eliminó al Madrid pisa hoy Leganés
El debut de Samu García, gran atractivo en los locales
Erase una vez un equipo modesto que subió a Primera. El periplo del Leganés por la máxima categoría bien podría comenzar así. Lo de los pepineros en la élite es un cuento de hadas. Hoy comienza la segunda parte del libro. Será contra el Celta, que en Butarque evoca dulces recuerdos de verano, cuando aquel bisoño debutante se subió a las barbas de Goliat con Víctor Díaz, un tipo común, ejerciendo de David inesperado. Qué tiempos, suspiran al sur de la M40.
Dieciocho batallas más tarde, el relato ha vuelto a la sensatez. El humilde, es decir, el Lega, sobrevive cerca del infierno. El grande, es decir, el Celta, merodea la gloria. Buenas noticias para los madrileños. Los chicos de Garitano temen a los de Berizzo, pero esperan que lleguen tocados por el resacón de cargarse al Real Madrid en una noche loca de Copas que, como toda buena juerga, se ha cobrado una nutrida lista de bajas para el siguiente día en la oficina. Aspas y Roncaglia no han entrado en la convocatoria y Wass se ha caído por lesión. Los gallegos trufarán de rotaciones su once. La Liga ya no es su competición prioritaria.
En el Lega también se prevén cambios. Y huelen a pólvora. Samu García, fichaje estrella en el mercado invernal, un andaluz de regate vertical repescado de las estepas rusas, podría debutar. Veremos si sus filigranas no se atascan en el demacrado césped de Butarque, torturado estos días por las heladas y las lluvias y bendecido por un nuevo halo de imbatibilidad. Son ya cuatro los partidos consecutivos en los que los blanquiazules no caen en su estadio: tres empates y un triunfo, éste el último del equipo esta temporada, allá por el 21 de noviembre ante Osasuna.