Amargo regreso a casa del hijo pródigo Garitano
El Deportivo fue muy blando en defensa y lo pagó caro
EI Eibar logró vencer por fin al Deportivo en la máxima categoría completando un partido más práctico que brillante. Se le puso todo de cara con dos goles muy tempraneros, pero acabó sufriendo ante las acometidas coruñesas. Tan sólo habían transcurrido tres minutos cuando Adrián vio adelantado a Tyton y le batió con una bella vaselina para llevar el delirio a unas gradas de Ipurua que seguían recogiendo espectadores rezagados.
Los armeros estaban muy cómodos mientras que al equipo herculino le costó recuperarse del golpe. Es más, aprovechando otro error defensivo flagrante Sergi Enrich (participó en todos los goles) ponía tierra de por medio en el marcador. No obstante, desde ese momento, los gallegos reaccionaron y comenzaron a venirse arriba. Emre Çolak recortaba distancias rematando sin oposición un preciso centro de Carles
Gil. El ritmo era frenético, aunque se llegó al descanso con ese marcador.
La segunda mitad arrancó similar para el conjunto azulgrana. Tuvo algunas oportunidades de aumentar su renta, si bien esta vez no las aprovechó. Los visitantes sí cambiaron respecto al primer periodo porque salieron más enchufados. Pidieron un penalti claro en una acción sobre Çolak que el colegiado no consideró punible. Aun así, continuaron buscando la remontada y sembraron pánico. Yoel se vio obligado a lucirse.
Negados El equipo coruñés sigue sin ganar fuera, mal asunto
Paso al frente. Una vez salvadas con éxito varias llegadas blanquiazules, los eibarreses intentaron adelantar sus líneas. Querían otra diana para sentenciar el choque que les permitiese afrontar esos últimos compases tranquilos. Lo encontró Lejeune a 20 minutos del final culminando una magnífica asistencia de un Enrich tremendamente generoso. Esa fue la puntilla para los de Garitano, quien no tuvo una feliz vuelta a casa en cuanto al resultado. Sí recibió un caluroso homenaje por su buena labor al frente del club eibarrés hasta llevarlo a la cúspide.