Un gol en el descuento del Lugo sentencia a Agné
Cani abrió el marcador y Fede Vico empató en el 92’
La crisis está otra vez servida. Un gol en el descuento de Fede Vico impidió una victoria que el Zaragoza creía suya y dejó sentenciado a Raúl Agné, cuya cabeza ya pendía de un hilo antes del partido. El equipo aragonés acumula ya cuatro jornadas sin ganar y no logra detener su peligrosa deriva, que le tiene más cerca del descenso que del playoff. El Lugo creyó hasta el final en sus posibilidades y se llevó un empate de La Romareda con la colaboración de Irureta, que respondió tarde y mal al disparo de Vico desde fuera del área.
Agné, que se jugaba el cargo, presentó un once plagado de novedades, con Zapater y Cabrera en los laterales, Erik Morán como ancla por delante de los centrales y Javi Ros y Cani como armadores del juego de ataque. Una mini revolución que provocó un comienzo fulgurante, con claras ocasiones de Xumetra (5’) y, sobre todo, de Ángel, que estrelló un balón a bocajarro sobre José Juan (13’), pero que no fue suficiente para encarrilar el partido en la primera parte.
El Lugo apenas pudo desarrollar su clásico juego de combinaciones largas, pero sus contras tuvieron casi siempre una intención asesina. En el minuto 18 se le anuló un gol legal a Joselu por un fuera de juego que no existió en una cabalgada de Pedraza que sorprendió a Zapater en el repliegue. Y pasada la media hora, Marcelo Silva sacó bajo palos de cabeza un centro envenenado de Iriome.
Quizá el Zaragoza tuvo algo más el control y la iniciativa, pero las oportunidades hasta el descanso se repartieron a partes iguales. Dos por bando.
El equipo de Luis César logró desactivar al Zaragoza en el inicio de la segunda mitad, pero en el fútbol de Segunda los errores gruesos están a la orden del día. Y nadie está libre de ellos. Cuando mejor estaba jugando el Lugo y el Zaragoza parecía más desnortado, Javi Ros forzó una pérdida de Miquel en su propio campo y asistió a Cani para que el genio de Torrero batiera a José Juan de un espléndido derechazo. Cani lo cantó con el alma, porque es su primer gol de la temporada y porque el 1-0 era oro molido para su equipo y para su amenazado entrenador.
El Lugo tuvo el empate inmediatamente después, pero Irureta conjuró el remate de Iriome en su única intervención feliz de toda la noche.
El gol de Cani no mejoró al Zaragoza y fue el Lugo el que continuó empujando y percutiendo hasta que en el minuto 92 Fede Vico dejó helada a La Romareda con su inesperado empate. Agné está sentenciado y va a dejar paso en los próximos días a César Láinez, el tercer entrenador de la temporada.