Emre Çolak ante Ceballos y Luisinho frente a Víctor
El Deportivo no gana en 2017 y el Betis se atasca fuera
El partido de esta noche entre Depor y Betis estará presidido por el temporal que azota Galicia, en especial a su costa. La situación de ambos equipos no es tan tormentosa, pero sí presenta muchas ventiscas que ambos esperan solucionar hoy en Riazor.
Al que le apremia más la victoria es al Depor, que no sabe lo que es ganar en 2017 a pesar de haber hecho méritos en algún partido para lograrlo. El peligro de las malas dinámicas se teme en el club y después de los recaditos al vestuario de Tino y del director deportivo, ayer fue Garitano el que pidió orejas tiesas y no confiarse.
El Betis llega más entero, más reforzado tras su gran partido ante el Barça. La intención es seguir la línea, despegar y de paso romper con el síndrome de Jano en la era Víctor: invictos en casa tras siete partidos, cuatro derrotas a domicilio. Para lograrlo, el técnico madrileño apostará por la continuidad y agarrarse a la batuta de un Ceballos que no para de crecer jornada a jornada.
El talento del utrerano es uno de los mejores argumentos béticos, lo mismo que la imaginación de Çolak para el Depor. El turco, el mejor amigo de Andone, tendrá además dos escoltas de clase en las bandas: Kakuta y Carles Gil.
La Copa. Pero el partido tendrá más alicientes, como el regreso de Rubén Castro y, sobre todo, de Víctor. El técnico madrileño derrotó al Depor en la ida de Copa (1-0), pero dobló la rodilla en la vuelta (3-1). Aquel partido tuvo un gran protagonista: Luisinho. El portugués, enfrentado a Víctor el pasado año, se vengó con un golazo. Hoy, tras ser descartado la pasada semana, sentará en el banquillo a Navarro, titular las últimas siete jornadas, y volverá al once. Curioso, o no tanto.