Se necesita un bombero en Mareo
Se cerró el mercado invernal, el Sporting consiguió tres refuerzos, cuando se hablaba de capacidad económica solo para uno, y dos de ellos han llegado del extranjero, con la incógnita que siempre crea su adaptación al fútbol español, algo que Rubi precisamente había dicho que quería evitar, agarrándose a una mala experiencia anterior. A la vista está que hay contradicciones solo con analizar de manera muy superficial lo que ha llegado para reforzar al equipo rojiblanco con el objetivo de lograr la permanencia. No hace falta profundizar mucho, por tanto, para saber lo que se dijo desde todos los estamentos del club; solo es cuestión de tirar de hemeroteca o de archivos de audio y vídeo. Pelillos a la mar. Solo cabe desear que esos fichajes funcionen y le den al equipo el salto de calidad que sin duda necesita.
Ahora bien, no invita mucho al optimismo la forma en que se hacen las cosas en el Sporting. Cuando todo parecía haber entrado en calma, sobre todo con el cambio de entrenador, llega el director deportivo a echar gasolina al fuego, lejos de acabar de apagarlo. Nico Rodríguez dice reservarse su opinión sobre el trabajo de Abelardo pero advierte, en cambio, que el problema es que no se ha sacado rendimiento a la plantilla. O que, por ejemplo, a Mascarell se le sacó poco partido el año pasado. Si eso no es juzgar al anterior técnico, nos hemos vuelto locos. El presidente-propietario Javier Fernández nunca quiso ver la mala relación entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico y así le va. Pues deberá ir pensando ahora en contratar un bombero que empieza a hacer falta por Mareo.