El Espanyol y la Real, con la vista puesta en Europa
Diego Reyes, ahora perico, se enfrenta a sus excompañeros
En un año exacto, los pañuelos de la grada de Cornellà se han transformado en una enorme y estruendosa ola. Es el tiempo transcurrido entre el Espanyol-Real Sociedad del 8 de febrero de 2016, un 0-5 contundente e imborrable (en todos los sentidos), y el 3-1 de hace un par de semanas ante el Sevilla. Pañuelos y olas, la metáfora de las alergias del pasado por el descenso y la mirada del presente hacia un horizonte en el que se divisa Europa. Un recorrido tan válido para los pericos como para los txuri-urdin.
No en vano, el que hoy abre la jornada es un partidazo entre dos de los equipos más en forma de LaLiga. Rivales en pujanza que, por obra y gracia de una buena planificación y el impulso de sus técnicos, Quique Sánchez Flores y Eusebio, han desterrado las penas y no se ponen límites. El Espanyol encadena tres victorias consecutivas y busca una cuarta que le sitúe igualado con la sexta posición. Y la Real no renuncia a soñar: con un triunfo hoy, desbancaría al menos por unas horas al Atlético de la zona Champions.
Que la vida ha cambiado en un año lo personifica Diego Reyes, protagonista con un gol en el 0-5 del pasado curso y ahora indiscutible en el Espanyol. Igual que lo venía siendo Piatti, crucial baja para los pericos por una delicada fisura en el cráneo. Otro compatriota y excompañero de Reyes, Vela, se reencontró con el gol la pasada jornada ante Osasuna y buscará la racha.