Cristiano y Morata, sociedad al alza

Dominio total del Madrid: dio 649 pases, su cifra más alta de LaLiga

Resolutivo. El Madrid descorchó al Espanyol con un Morata afinado. Su productividad resultó enérgica. Impidió una marca fija de la zaga perica, se entendió con Cristiano y tuvo el premio del gol. Aprobó con honores.

Más Cristiano. El hecho de no marcar no deslució su partido. El portugués amenazó desde la izquierda y desde el área con insistencia. Su estadística registra cuatro centros y tres remates. Notable elástica ante David López.

Lado débil. Morata tuvo la virtud de atacar el espacio opuesto de la zona del campo por la que transcurría la jugada. Casi marcó tras un disparo de Cristiano en el 30’.

Movilidad. Morata y Cristiano sacaron rédito del intercambio de posiciones. Uno caía a banda y el otro invadía el área. Un ejemplo fue la ocasión del ‘7’ en el 68’.

Gobierno. El guión se cumplió. Al Madrid le tocó proponer ante un rival reunido en su campo. Kroos, con 95 pases, inició la construcción e Isco dinamitó el ataque. El equipo blanco dio 649 pases, su cifra más alta de LaLiga.

Poca ambición. El Espanyol renunció al ataque y se conformó con una derrota menor. Nunca se estiró hasta el extremo de no pisar el área del Madrid. Hernán Pérez firmó su único disparo a portería en el 62’.