Lo primero es soñar y el Celta puede
No es una misión imposible, pero sí muy difícil. Arrastrando un resultado adverso de la ida, el Celta visita a uno de los grandes candidatos a adjudicarse esta Europa League. El Shakhtar combina el orden futbolístico de las escuela soviética, la calidad de sus brasileños y el gen competitivo que los entrenadores portugueses de máximo nivel le inyectan a sus equipos. Los ucranianos se impusieron en Balaídos e incluso dejaron la sensación de que se guardaron una marcha. Pocos, por no decir casi nadie, confía en la remontada. Sin embargo, Berizzo y los suyos tienen licencia para soñar. Se la han ganado con su fútbol y con sus resultados. Este grupo ha hecho saltar la banca en el Camp Nou y en el Bernabéu. Un pasaporte que permite viajar a cualquier parte del planeta y pensar en la victoria.
El vestuario transmite que cree y ese es el primer paso para una gesta. Obligados a marcar, quizás el mayor reto para los célticos sea no encajar. El Toto anuncia la versión más ofensiva con tres atacantes y presión alta. Una declaración de intenciones con la que Fonseca se habrá frotado las manos. Taison, Marlos y compañía están en su salsa con terreno por delante para conducir. Radoja no estará para ejercer de escudo antimisiles, por lo que el Tucu tendrá que multiplicarse aún más de lo habitual. Este supuesto guión no parece el más adecuado para Marcelo Díaz. Jozabed ha acumulado méritos y su aparición en el once aportaría más pegada. Por el 0-1 de la semana pasada al Celta no le queda otra que jugar a la ruleta rusa y a este equipo le va la marcha con las emociones fuertes. Disfrutemos de Europa.