Willy Hernangómez “Los Gasol son el espejo en el que nos miramos”
Willy Hernangómez cambió Madrid por Nueva York el pasado verano. Aterrizó en los Knicks de su amigo Porzingis y en unos meses se ha hecho un hueco (y un nombre) en la NBA. A él y a su hermano Juancho (Nuggets) ya muchos les ven como “los nuevos Gasol”.
Leí hace unos días a un periodista estadounidense que cuando parece que los hermanos Gasol podrían empezar a estar un poco mayores, España inventa a los Hernangómez y los envía a Estados Unidos…
—Eso es mucho decir todavía. Nosotros estamos empezando ahora nuestro camino en la NBA y los Gasol son un espejo, nos fijamos constantemente en ellos para seguir aprendiendo y para que en el futuro, por qué no, podamos ser otra pareja de hermanos en un All Star Game como lo fueron ellos.
—Cambió un club con tanta presión mediática como el Real Madrid por otro como los Knicks y por una ciudad como Nueva York donde la prensa tiene fama de ser especialmente dura con sus equipos. —Para mí ha sido una suerte llegar aquí tras pasar por el Real Madrid, un club en el que hay mucha presión mediática. Pero en Nueva York es todavía más, así que esa experiencia de Madrid me ha venido bien para llegar más preparado. Intento estar centrado en las cosas del baloncesto, entrenar, ayudar al equipo y no fijarme en el resto de asuntos. —Sus minutos van a más, ahora es titular y lo está aprovechando de maravilla. Perfecto, ¿no?
—Con la lesión de Noah he entrado en el quinteto, un peldaño más en la rotación del equipo. Ahora soy titular, juego por dentro con Porzingis, estoy muy contento… tengo que aprovechar bien este momento. —Kristaps Porzingis, amigo suyo en Sevilla y amigo suyo en Nueva York…
—Es fundamental para mí, me ha hecho la vida mucho más fácil tenerle a él en Nueva York desde que llegué. Es como mi hermano. Es increíble estar otra vez entrenando juntos, jugando juntos. Han pasado unos meses y todavía no nos creemos que estemos otra vez juntos: de Sevilla a Nueva York, después en un All Star juntos también… Somos más amigos ahora que en Sevilla, es increíble.
—Y además está también Kuzminskas, que acaba de llegar desde el Unicaja… —Nos juntamos los europeos a cenar y de vez en cuando se viene alguno de los estadounidenses con nosotros. Ahora han venido mis padres y me han traído jamón, que lo echaba de menos. Así que en la próxima cena yo pondré el jamón. La novia de Kuzminskas cocina de maravilla… Somos muy amigos, formamos un gran grupo y nos hacemos la vida más fácil unos a otros. —Y así hasta llegar a un All Star en su primer año en la NBA.
—Nunca lo habría imaginado. Para mí ya era un sueño en su día llegar a jugar en la ACB. He ido consiguiendo las metas que me he propuesto, he llegado a la NBA… todo esto es un sueño hecho realidad. La única pena es haber ido a Nueva Orleans por la lesión de un compañero, pero al mismo tiempo es una motivación más para seguir trabajando duro. —Y todo después de un paso meteórico por la ACB… —Para mí la ACB fue fundamental, aprendí mucho. Desde la etapa en Sevilla jugando muchos minutos a la del Real Madrid, donde conocí la presión de luchar por los títulos, donde aprendí a tener paciencia… Todo me sirvió para llegar muy preparado a la NBA. En la ACB se hace un gran trabajo, los clubes cuidan sus canteras, apuestan porque los jóvenes tengan minutos… Si se sigue así habrá más españoles en la NBA en el futuro. —Está viviendo ya con la locura que son casi constantemente los Knicks. En las últimas semanas han convivido con los rumores de traspaso de Carmelo Anthony, la polémica entre el dueño y un exjugador legendario como Charles Oakley…
—Nosotros somos profesionales e intentamos centrarnos solo en las cosas del vestuario y no pensar en lo de fuera. Nos concentramos en ganar partidos, en no dejarnos llevar por distracciones. Intentamos no pensar en lo que dice la prensa, que no nos afecten asuntos que no podemos controlar.
—En total y en definitiva, el balance de estos primeros meses de la NBA tienen que estar, como mínimo, cerca del mejor escenario posible que imaginaba.
—En lo personal está muy por encima de lo que esperaba cuando llegué a Nueva York. Pensaba que al principio sería muy complicado con tantos jugadores de tanto nivel como hay aquí… Pero trabajo cada día duro y las recompensas van llegando, aunque me gustaría que el equipo ganara más partidos para que la cosas fueran de otra manera en lo colectivo.
Pasado “En el Real Madrid aprendí a luchar y a tener paciencia”
Amistad “Porzingis es como mi hermano. Es increíble estar juntos otra vez”