Sergio Ramos agiganta su leyenda madridista

Desde Lisboa marcó 18 goles cuando su equipo más lo necesitaba

Sergio Ramos continúa agigantando su leyenda ya de por sí dentro de los anales de la historia blanca. En Nápoles, cuando peor lo estaba pasando el Madrid, el camero logró un doblete espantador de crisis, miedos y eliminaciones. Era la quinta vez que marcaba dos tantos en un encuentro, pero seguramente fue el más importante. Mucho más que el que logró en Múnich en 2014. Curiosamente aquellos dos fueron de cabeza, como los del martes.

La importancia de sus goles comenzó en Lisboa, en el famoso minuto 93, para forzar una prórroga que acabaría en la consecución de la Décima. Ahí comenzaría una fructífera relación entre el central y la meta visitante en los últimos minutos: desde entonces ha anotado 21 goles. 18 de ellos (el 85, 71%) los anotó cuando su equipo perdía o empataba. Capitán de guardia. Cuanto más crítico es el momento, más y mejor aparece.

Historia. Además, con sus dos tantos del pasado martes, sumó su décimo gol de la temporada, convirtiéndose en el cuarto goleador de la plantilla. Sólo le superan Cristiano (25 goles), Benzema (15) y Morata (13). Por delante de Bale (9). Es su mejor temporada anotadora de siempre: en las campañas 2013-14 y 2014-15 llegó hasta siete, su mejor cifra hasta ahora. Lo llamativo es que alcanzó esta cifra en apenas ocho encuentros: cinco de Liga, uno de Champions, uno de Copa y el restante en la final de la Supercopa de Europa.

En total suma 68 goles de blanco, que le ponen a la altura de Roberto Carlos en el segundo puesto del ránking de defensas más goleadores del Madrid. Por delante aún figura Fernando Hierro (también jugó de centrocampista), que logró 127.

Al término del encuentro, el propio Ramos se restaba méritos: “Hace una semana me mataban y hoy soy muy bueno... Ahora por hacer dos goles no voy a ser un héroe”. Pero siempre aparece en el momento adecuado...

Récords Suma 10 goles esta campaña y es el cuarto goleador de la plantilla