Partido a cara de perro en el Nuevo Arcángel
El Córdoba necesita ganar para no caer al descenso
El Real Zaragoza volvió a respirar frente al Numancia, pero está todavía lejos de ganarse la tranquilidad y necesita empalmar una nueva victoria para no tener que jugar una final cada 15 días en La Romareda. Bastante más urgencias soporta el Córdoba, que viene de perder 2-1 en Tarragona y está a sólo un punto del descenso. Así que el partido de esta noche en el Nuevo Arcángel se presenta como un duelo a cara de perro, en el que no se esperan concesiones ni simpatías.
El equipo aragonés sólo ha ganado en dos de sus 14 salidas de este campeonato, pero el triunfo frente al Numancia le ha devuelto cierta confianza y ahora aspira a encadenar dos triunfos seguidos, una empresa que sólo ha podido lograr en una ocasión en esta temporada, cuando derrotó consecutivamente al Oviedo (1-2) y al Rayo Vallecano (0-1) antes del parón invernal.
El Córdoba, ya ha quedado dicho, se juega nada menos que caer al descenso. Y lo hace en su estadio, donde sus números son paupérrimos. Es el peor equipo de Segunda como local, con sólo 16 de los 39 puntos disputados, un estigma que no ha logrado superar Luis Carrión, el relevo de Oltra a finales de noviembre.
Raúl Agné ha convocado a 19 futbolistas, con la novedad del brasileño Raí, y tiene intención de repetir el mismo once y el mismo dibujo táctico (4-4-2) que tan buen resultado le dio frente al Numancia.
En el Córdoba vuelve Cisma y son bajas Pedro Ríos, sancionado, y Caballero, lesionado.
4-4-2 Agné repite el once y el dibujo táctico con el que ganó al Numancia