El caso Neymar
En un primer proceso, la Audiencia de Barcelona condenó al Barça y al jugador, el pasado 14 de diciembre, a pagar una multa de 5,5 millones de euros por dos delitos fiscales en la operación del fichaje del propio Neymar. La
Fiscalía, la Abogacía
del Estado y los abogados el club pactaron durante el proceso.
Con el pacto, el Barça admitía delitos fiscales en los ejercicios de 2011 y 2013 en la operación del fichaje, mientras que el presidente Bartomeu quedaba exonerado.
El problema para Neymar, su padre y Bartomeu es que en febrero de 2017 la Audiencia
Nacional (no la Provincial) confirmaba el procesamiento por estafa en el fichaje. Lo hacía en virtud de una querella presentada por el fondo de inversión DIS en junio de 2015. Esta entidad, filial del grupo Sonda, dedicada a varios sectores como supermercados y gasolineras, poseía el 40% de los derechos federativos del jugador cuando este jugaba en el Santos. DIS denunció haber sufrido un perjuicio económico por el contrato de 40 millones de euros que firmó el Barça con él en 2011 para amarrar su fichaje antes de que quedara libre. El mayor de los problemas judiciales para el Barça en el caso Neymar proviene, por tanto, de una denuncia efectuada desde Brasil que terminó en la Audiencia Nacional.