Clínic de impotencia de un Sevilla en depresión
Se dejó otros dos puntos ante un Sporting serio y con fe
EI Sevilla ya no es el tercero de la Liga. Agotado, bloqueado, frustrado, ansioso y depresivo por el adiós de Monchi, que ya vio el partido en un puesto más discreto del antepalco, terminó de tirar al contenedor el grueso colchón de puntos (9) que tenía con el Atlético y no fue capaz de derrumbar el muro que levantó el antepenúltimo de la Liga. El Sporting, con un Cuéllar sobresaliente todo el partido y brillantísimo puntualmente en un disparo de Vitolo (49’) que era medio gol, mereció un punto que no le soluciona sus apuros clasificatorios pero sí le da un empujón de moral antes de la final que jugará contra el Málaga el miércoles.
Flojísimo de fútbol, el partido sí estuvo cargadito de polémicas que no hubieran sido resueltas ni por el VAR. Pareja, después de una mala entrega a Rico, tiró del brazo de Burgui, que también exageró el contacto. La jugada, posible roja, quedó en el aire. También una mano evidente de Amorebieta, que se fue con la muñeca dislocada. Carmona pidió otro penalti en la primera parte, pero estaba en fuera de juego y Vitolo, un agarrón de Canella.
Sorprendió Sampaoli, esta vez con un dibujo conservador para lo que pedía el partido. Fue un exceso alinear un doble pivote con Nzonzi-Kranevitter con Nasri bajando ya treinta metros a trasladar el balón. El resultado fue un equipo plano que además sufrió con las llegadas de Burgui. Ni siquiera la aparición de Correa le dio la frescura esperada. Es cierto que tuvo un arreón de vergüenza torera y que los cambios le animaron. Iborra cabeceó pegadito al poste, Jovetic también se quedó a milímetros. Nzonzi disparó arriba y maldijo a los dioses. Pareció que Sampaoli pudo anticipar algo ese plan, que tardó demasiado en soltar amarras. Esta vez, al Sevilla no le salvó ni el descuento. Sin el golpe de suerte final, sumó su cuarto partido sin ganar y, pese a la mañanita de sol, la gente se fue desangelada. Nervión pierde magia, Monchi se va y el Sevilla ya no es tercero. Pareja lo resumió bien: “Estamos en crisis”.
Polémica
En la semana del VAR, hubo cuatro jugadas dudosas