Joselu doblega al Oviedo y acerca el sueño del playoff
El Lugo remontó el gol de Toché con doblete de su ‘killer’
Iba a ser un partido para luchar, con dos equipos empeñados en la victoria para consolidar sus aspiraciones, y el encuentro no defraudó. De poder a poder, competido y peleado, el enfrentamiento osciló entre el juego directo azul y el combinativo rojiblanco. Al final, decidió la fortaleza mental de un Lugo que supo levantarse tras el gol tempranero de Toché y terminó llevándose el partido con más cabeza que el corazón astur.
El comienzo del partido fue eléctrico, con un Oviedo muy enchufado buscando la puerta de Roberto. Susaeta tuvo la primera ocasión con un disparo lejano que se fue alto. Toché acertó poco después, cuando le ganó la posición a un lento Carlos Hernández y fusiló la meta lucense. El gol del murciano hacía justicia a un planteamiento valiente de los azules ante el que naufragaba el Lugo, incapaz de dar cuatro pases seguidos y mucho menos de generar peligro, más allá de algún balón largo en busca de Joselu.
Con el paso de los minutos los visitantes dieron un paso atrás en su presión y el Lugo se adueñó del balón, generando su primera ocasión en un balón filtrado a Joselu que el de Cartaya no supo embocar. Sí lo hizo, sin embargo, al filo del descanso, aprovechando un rechace dentro del área visitante.
El partido bajó de intensidad en la segunda parte. Aumentó en interrupciones e imprecisiones. Pero el Lugo, más metido, tuvo una clara ocasión en las botas de Campillo, que estrelló un balón en el larguero. Solo un minuto después, Joselu no falló y volteó el marcador aprovechando un error defensivo y definiendo bien ante Juan Carlos. Con el viento de cara, los rojiblancos dieron un paso atrás, buscando la contra que sentenciase el encuentro y el Oviedo se volcó, aunque sin más ideas que un juego directo que pocos problemas le causó a los de Luis César, que siguen soñando y vuelven a mirar de cerca la zona de playoff con ilusión renovada.
Madurez Los de Luis César supieron reaccionar tras un mal inicio