La cancha más antigua de Europa: 1893
El 21 de diciembre de 1891 se jugó el primer partido de baloncesto, organizado en la YMCA de Springfield
(Massachusetts) por James Naismith, que buscaba un deporte que se pudiera practicar a cubierto durante el invierno y que resultara más divertido para los jóvenes que la gimnasia. Menos de dos años después el baloncesto también había llegado a París a través de la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes), con el objetivo de mantener en forma a los estudiantes y de trasladar un trocito de EE UU a suelo europeo.
Aquella pista del siglo XIX sigue en pie, con sus dos pilares de hierro y su suelo de una madera lleno ya de montículos y agujeros. Es patrimonio cultural desde 1994 y acoge actos de la Federación francesa y entrenamientos de artes marciales. La directora del centro, Sylvie Manac’h, tasa en 80.000 euros las reformas necesarias para que se pueda volver a jugar al baloncesto en esa cancha, una vieja reliquia al más puro estilo James Naismith.