Vuelve el mejor Modric para el tramo decisivo
El sábado robó 9 balones y acertó el 94% de pases
Zidane sustituyó a Modric en el minuto 93 del partido ante el Valencia. Fue algo simbólico. Buscaba el técnico la ovación para el medio croata que ha sostenido al Madrid con su juego en las últimas temporadas. Modric devolvió el aplauso a la grada... era un gesto de reconciliación, también, con su propio fútbol.
Había completado con éxito el 94% (el mejor sobre el campo) de sus 67 pases (de ellos, 48 fueron en campo contrario). Había roto líneas del Valencia con el balón controlado, recuperado nueve balones y ganado el 78% de sus duelos con los rivales (también récord de la tarde). Fue, en definitiva, el Modric de siempre, una gran noticia para Zidane, que sabe que, sin el mejor Modric, no hay paraíso...
A sus 31 años, está el croata en una temporada atípica para él. Ha sido sustituido en 12 de los 35 partidos que ha disputado y en otros tres entró desde el banquillo para los minutos finales. “Poco a poco estoy cogiendo la forma, pero me cuesta...”, llegó a decir cuando volvió de su última lesión grave, un esguince de rodilla del que fue operado por artroscopia a primeros de octubre de 2016. En total, Modric se ha perdido siete partidos por lesión esta temporada, se quedó fuera de la convocatoria en otros cuatro y no salió del banquillo en tres... Zidane le ha mimado todo lo posible hasta que alcanzara, poco a poco, su mejor forma.
El encuentro ante el Alavés, en el que Modric no recuperó ningún balón, fue un punto de inflexión para el croata. Desde entonces ha levantado el vuelo. Pero lo hizo poco a poco. Sus números no son todavía los de la pasada temporada, cuando tenía un acierto en el pase del 91% (en esta tiene el 88%). Si la pasada campaña daba un pase cada 1,1 minutos, en esta está en uno cada 1,4. La pasada campaña recuperaba un balón cada 13,7 minutos y esta lo hace cada 13,9... Ante el Valencia robó 9, uno cada 10,3 minutos, acertó el 94% de los pases, volvió a tener influencia en el juego y el público y Zidane se lo reconocieron. Ha vuelto el mejor Modric.
El croata ya es una pieza fundamental en el vestuario, donde tiene un peso específico importante. Desde el verano de 2012 ha jugado 208 partidos con el Madrid en los que ha marcado 11 goles (el que consiguió el Old Trafford fue, según él mismo, “el más importante” de su carrera). Con todo, su eficacia de cara al gol cayó con el Madrid, donde juega más atrás. Con el Tottenham (de mediapunta), marcó 17 en 160 partidos, y en el Dinamo de Zagreb, 32 en 125 (también de mediapunta).