Rafa Nadal, de diez en diez también en el Godó
Tras ganar en Montecarlo, derrotó en Barcelona a Thiem
Nadie había logrado diez títulos en un mismo torneo, hasta la semana pasada en Montecarlo. Pero ayer, en el Barcelona Open Banc Sabadell, Rafa Nadal entraba de nuevo en la historia del tenis, al sumar su décimo título. Y lo hizo ante el austríaco Dominic Thiem (numero nueve del ránking mundial) al que arrolló en la final por 6-4 y 6-1 en una hora y media. Un triunfo rubricado con una espectacular traca y fuegos artificiales en el exterior de una pista que desde este año lleva su nombre.
Para reseñar lo que significa Nadal en Barcelona, basta decir que en sus diez finales ha ganado 23 sets y solo ha perdido uno; en la de 2008 ante David Ferrer, que acabó 6-1, 4-6 y 6-1. Además, el de ayer fue el título número 71 de su carrera y el 51 en tierra batida, donde solo ha perdido ocho finales, con 374 victorias y solo 34 derrotas.
El mallorquín era consciente de la potencia de Dominic Thiem, la había sufrido en la única derrota contra él en Buenos Aires en 2016 (6-4,4-6 y 7-6) y salió dispuesto a no darle ninguna concesión, aunque para ello tuviese que jugar en una posición incómoda desde el fondo de la pista, que en el primer set le llevó a estrellar cuatro bolas en la red.
A pesar de los cañonazos del heredero de Thomas Muster, bien colocados sobre las líneas, el español no le dio opción de break en el primer juego y fue manteniendo el servicio en los siguientes. Con 3-2, Rafa tuvo dos bolas de rotura, y Thiem las salvó, aunque quedó tocado y desde ahí ya se deslizó hasta colocar el 5-4. En ese momento salió la esencia del mejor Nadal, devolviendo las potentes bolas envenenadas del saque de su rival y tras el iguales, dos puntos sensacionales de Rafa para el 6-4 definitivo en apenas 50 minutos.
Thiem había perdido empuje según avanzaba el partido y Rafa, después de colocarse 2-1 en el segundo set, sumaba un revés letal que rompía el servicio de nuevo para colocarse 3-1. Ahí se acabó el partido, porque una tercera rotura en el sexto juego para 5-1 hundió al joven austríaco. Nadal no para: va de diez en diez.
Demoledor La potencia de Thiem no pudo con un Nadal implacable