Histórico: el Avenida se apunta su primer triplete
Nadie lograba Supercopa, Copa y Liga desde el Ros Casares en 2010
Würzburg fue un fortín y el Perfumerías Avenida se apuntó su quinta Liga Femenina. El equipo salmantino no dio opción a un Uni Girona al que le falló la muñeca (4/18 en triples) y que fue muy inferior en la pintura. La MVP Milovanovic reinó por fuera y De Souza, por dentro.
Pleno español para el Perfumerías Avenida que cierra una de sus mejores temporadas de siempre. Un curso perfecto, que arrancó con el título de la Supercopa, continuó con la remontada en Fontajau de la Copa de la Reina y acaba con esta Liga, la quinta para el equipo salmantino. Nadie lo ganaba todo desde que lo hiciera el desaparecido Ros Casares en 2010.
Würzburg, que colgó el cartel de “no hay billetes” a pesar de que el partido coincidió con el derbi en la Champions, lleva siendo una cancha inexpugnable más de dos años en competiciones nacionales. Lo seguirá siendo unos meses más. El último que ganó allí fue, precisamente, el Uni Girona en abril de 2015, en el primer partido de una final que acabaría apuntándose. Buscaba la segunda. No lo logró. Ibekwe puso el 2-4, pero esa fue la única ventaja que tuvieron las de Eric Surís en todo el partido. Respaldado por las ideas en la dirección de Silvia Domínguez y los puntos de Milovanovic (once en 14 minutos), el Avenida voló con un parcial de 13-3 (15-7).
El Uni Girona quería brindarle el mejor regalo a su capitana, Noemí Jordana, en su despedida como profesional. No ayudaron los errores desde más allá de 6,75 (0/10 hasta que Peters acertó la primera diana) ni la mala noche de Ibekwe, la heroína en Girona el pasado sábado pero que en Salamanca no estuvo tan fina: siete puntos y 3/9 en tiros de campo. Erika de Souza reinaba en la pintura y Milovanovic, la mejor del Avenida en el primer encuentro, hacia méritos para llevarse el MVP. Fue suyo. Un triple de la serbia puso el +21 para las locales (54-33). La grada rugía y se preparaba para celebrar un año redondo. El Avenida cumplía 25 años y tuvo el mejor regalo posible: un triplete