Tablas en el triste adiós de El Molinón a Primera
El Betis fue mejor y pudo llevarse la victoria de Gijón
EI Molinón vivió una triste despedida de la Primera División, marcada por la ruidosa protesta de la afición del Sporting contra la gestión del club y su presidente Javier Fernández, representante de la mayoría accionarial de la entidad rojiblanca. Su equipo no fue capaz de despedir la temporada del descenso con un triunfo porque el Betis estuvo mejor, tuvo más el balón en sus pies y dispuso de las mejores ocasiones.
El partido, de guante blanco, acabó en empate. Sin nada en juego, pareció más un entrenamiento con público que otra cosa. Rubi y Alexis querían ganar en el adiós a sus respectivos banquillos --el bético para al menos conseguir un triunfo en su paso fugaz--, pero se tuvieron que conformar con el reparto de puntos.
Protesta. Pero la jornada estaba centrada en el enfado de la afición del Sporting que quedó reflejado, contra la propiedad del club, sobre todo en los instantes previos al pitido inicial, que Iglesias Villanueva pareció retrasar. Con los futbolistas sobre el césped, el árbitro esperó casi tres minutos a la llegada de la hora en punto para el comienzo del encuentro, lo que se convirtió en el escenario ideal para la protesta de los 16.000 espectadores que acudieron al estadio. Después, la afición expresó su malestar con algunos jugadores locales; Burgui y Duje Cop lo padecieron de manera especial.
Durante los 90 minutos, el Sporting se adelantó en el marcador, pero el empate visitante en un error de Cuéllar dejó tocados a los locales y el Betis pasó a mandar sobre el campo. Dispuso incluso de varias ocasiones claras, sobre todo en un mano a mano de Rubén Castro con el portero rojiblanco, para hacer el tercero.
Lo mejor del los locales estuvo en una falta directa, que lanzó Carmona y se encontró con el vuelo de Dani Jiménez, y en el tímido arreón final que de nada sirvió a los de Rubi. La protesta masiva volvió a arreciar cuando Iglesias Villanueva dio por concluida la temporada.
Reacción Burgui y Cop fueron los locales más abucheados