“Ni Barcelona ni Madrid, mi deseo es estar en el Rayo” Fran Beltrán

El vestuario me acogió muy bien. Te partes con Nacho y Lass y Amaya es mi papá en el campo”

Ha tenido un ascenso meteórico: cadete, juvenil... y ahora un fijo en el primer equipo del Rayo Vallecano. ¿Cómo lo está viviendo? —Ha sido una locura y me pilló de improviso. En lugar de entrenar por las tardes, ahora lo hago por la mañana y así puedo ir después a clase. Voy al instituto, me faltan dos años para terminar el Bachillerato porque en el nocturno son tres cursos. —¿Qué tal lo lleva su familia?

—Mis padres y mi tía, con la que he estado viviendo hasta hace nada cuando me saqué el carnet, son un pilar fundamental para mí. Me dicen que tenga los pies en la tierra y que lo importante no es llegar sino mantenerse. —¿Y lo de verle en los medios?

—Mi madre siempre que salgo en un periódico, aunque sea en una foto y no hable de mí, lo guarda. Dice que esto se puede acabar en nada y lo coge para poder recordarlo más adelante. El día de mi debut en Liga, cuando les dije que iba a ser titular, cogieron el coche y se vinieron volando a Elche para verme. —El 20 de agosto de 2016 en el Martínez Valero.

—En ese momento pensaba: ‘Estate tranquilo, es como la pretemporada’. En el vestuario tenía nervios, pero cuando salté al campo estaba acojonado. Me temblaba todo. Ya pitó el árbitro, me metí en mi mundo y se me olvidó todo. —¿Ya le empiezan a reconocer por la calle? —Sí, por la zona de Vallecas y por donde vivo, en Seseña. Hay muchos rayistas. Me dicen: ‘Hay que ganar este domingo’ o ‘El año que viene a Primera’.

—¿Cómo es su día a día en el vestuario? Ya con los mayores. —Todos me han acogido muy bien. Tengo una relación especial con Antonio (Amaya), como él dice, es mi papá dentro del campo, me protege. Lo noté desde el primer día, desde atrás siempre me empuja. También hay compañeros que son muy divertidos, te partes con Nacho y con Lass. —Ayuda la presencia de canteranos en todas las sesiones...

—Tenemos un rinconcito de los jóvenes, estamos ahí todos. Es una motivación para otros chicos, para que piensen que si nosotros hemos llegado, también pueden conseguirlo ellos.

—Hábleme de Míchel.

—Es muy buen entrenador, me está enseñando mucho. Ya le conocía de antes. Un lunes cada dos semanas los mediocentros subíamos a hacer tecnificación con él. Esos ejercicios son parecidos a los de ahora, al pasar de la cantera al primer equipo ya tenemos la dinámica cogida.

—El momento culmen llegó con la confirmación de que vestirá la Franja hasta 2020. —Ésta es mi casa y donde quiero estar. Cuando se cerró todo fue un alivio. También a la gente de Vallecas le gusta que un canterano esté en el equipo y se quiera quedar. —Se dijo que el Barça le tenía en su agenda...

—Tenía claro que si venía otro equipo, Madrid o Barcelona, yo quería seguir aquí. No se me ocurre mejor sitio que el Rayo Vallecano.

—Y su hinchada.

—Sí, sí. Cuando mis amigos me hablan de otras aficiones siempre les digo que ellos no han jugado en Vallecas. El ambiente es espectacular. —Ahora toca La Romareda. —Es vital. Si ganamos ya estaríamos salvados.