Nueva Condomina vive su gran fiesta latina
Quejas por las colas en los accesos al estadio
Con todo el papel vendido desde 24 horas antes, Nueva Condomina se preparaba para una gran fiesta con las aficiones de España y Colombia como protagonistas. Fueron los sudamericanos, llegados desde todos los puntos de España y con mucha antelación, los primeros en hacerse notar dentro y fuera del estadio del Real Murcia. Los cánticos, las camisetas amarillas, iban convirtiéndose en una animosa mancha que predominaba en parte de la grada lateral y también en parte de tribuna.
La afición española, más numerosa, lo dejó para más tarde y eso provocó que la entrada al recinto se retardase (los problemas de tráfico son recurrentes en Murcia en duelos de gran afluencia). Además, hubo colas de cerca de una hora debido a las medidas de seguridad, pero dio tiempo a que prácticamente los 31.000 espectadores estuviesen ya sentados cuando el esloveno Slavko Vincic dio inicio al choque.
La ciudad de Murcia respondió a la llamada de España y llenó un estadio, la Nueva Condomina, que maravilló a muchos de los presentes. “Un campo de Primera División, lástima que se esté usando en Segunda B. A ver si al menos el Real Murcia asciende pronto y se disfruta en Segunda”, se escuchaba en los pasillos.
No pudo prolongarse la racha de victorias (España había ganado en Murcia antes a Argentina, Bosnia y Polonia), pero el gol de Morata en el tramo final hizo salir a la afición de La Roja con una sonrisa ante una Colombia que se lució ante su poblada afición.