Mireia detiene su reloj: plata y récord en 1.500
Solo Ledecky fue más rápida y hoy empieza los 200 mariposa
Después del flojo primer día, Mireia Belmonte nadó como nunca en los 1.500, prueba que será olímpica en Tokio 2020. La badalonesa ganó la carrera de las humanas, gracias a un último 300 que lo nadó cerca de los tiempos de Ledecky, que suma su tercer oro y apunta al cuarto hoy.
Hasta la tarde de ayer, Mireia Belmonte había tocado techo en los 1.500 libre —prueba olímpica para Tokio 2020— con su récord de España obtenido en el Europeo de Berlín en 2014 (15:57.29). Nada hacía presagiar que el bocado que le daría a su registro fuese tan descomunal: 15:50.89. Un tiempo que vale una plata, su cuarta medalla mundial, su primera en Budapest. Hasta Katie Ledecky, la extraterrestre que ganó la prueba con suficiencia (15:31.82) y que suma su tercer oro (hoy apunta al cuarto), torció la vista cuando observó la alegría y el asombro de la española para felicitarla, chocarle una mano. Una fotografía que quedará para la historia como la que guarda la badalonesa de Londres 2012 en los 800.
El dominio de la prueba de Mireia fue meritorio. La nadadora de la UCAM se mantuvo cuarta en un grupo formado por la húngara Boglarka Kapas, la china Yawen Hou y la italiana Simona Quadarella. Kapas apretó antes de tiempo, Mireia mantuvo la calma y luego siguió la estela de la italiana, que le hizo de liebre. A falta de 300 metros, la campeona olímpica apretó con parciales de 31 bajos, muy próximos a los de Ledecky.
La plata era un hecho. La italiana no pudo resistir el frenético ritmo de Mireia, acostumbrada en sus entrenamientos a nadar series de 400 metros en la que la más rápida es la última. Y así fue sobre la pileta del Duna Arena. Quadarella fue bronce (15:53.86) y el resto llegaron pasados los 16:06 minutos, fuera de carrera.
Una plata que le da alas a Mireia para los 200 mariposa de hoy. Y le quedan los 800 y los 400 estilos por delante.
La prueba Nadó de forma inteligente y Ledecky la felicitó al acabarla