Renovar a Isco es el mejor fichaje
Seamos sinceros. Si Bale no llega a tener el infortunio de lesionarse en el Clásico del 23 de abril, posiblemente no hubiésemos ganado 41 días después la Duodécima ni previamente habríamos levantado la Liga 33. No es por hacer de menos al galés. Es por valorar como merece la aportación, táctica y futbolista, del malagueño. Con Isco en el equipo, el dibujo pasa del 4-3-3 al 4-4-2 y eso permite al Madrid de Zidane manejar los ritmos de los partidos y narcotizar a los rivales con el dominio del juego. Además, Isco es determinante. No sólo es magia y talento. En Gijón se echó un sábado por la tarde el equipo B a la espalda y levantó en El Molinón un encuentro que estaba perdido. Nos hubiese costado el título. Sus compañeros pedían su titularidad a hurtadillas. “Necesitamos que juegue el malagueño”.
Por eso, antes de ir a por Mbappé (el crack que de verdad queda en el mercado) hay que anunciar la renovación de Isco. Visto los visto con Neymar (se va, no se queda...), hay que blindar a los jugadores que marcan las diferencias. El genio de Arroyo de la Miel es uno de ellos. No se trata sólo de atarle hasta 2022 o 2023 (ahora tiene 25 años, como el flamante fichaje del PSG), sino de ponerle una cláusula disuasoria de 1.000 millones. Como la de Cristiano. Anunciar que renueva Isco es el mejor fichaje posible.