Anquela necesita encajar todavía algunas piezas
El entrenador busca soluciones
La pretemporada avanza y el Real Oviedo de Anquela empieza a vislumbrase. El entrenador deja claro lo que quiere en cada intervención pública y los ensayos en los amistosos sirven como buena puesta en escena. El Real Oviedo se comporta este verano como un equipo que cierra en defensa con eficacia, que se muestra intenso en la presión y al que aún la falta un punto de mejora en el ataque. Por ahí, por el foco ofensivo, es por donde pasa el crecimiento del equipo. Anquela aún tiene alguna pieza por encajar para que el puzzle tenga sentido.
La lesión de Diego Fabbrini, llamado a desempeñar el rol de media punta, es lo que ha estropeado los planes del entrenador carbayón. Anquela acostumbra a organizar sus equipos en torno a un 4-2-3-1 que en cuanto puede busca la velocidad por las alas. La opción de dos delanteros solamente es utilizada en ocasiones excepcionales. “Yo siempre he jugado con un punta y un segundo punta pero si no tenemos esta última figura habrá que buscar otra solución. Si se puede traer a un sustituto, se traerá2, indicó el técnico tras el último ensayo ante el Éibar, con derrota azul por 1-0 en Torrelavega.
La dirección deportiva busca ahora cómo cubrir la ausencia del jugador italiano, aunque Anquela también quiere ensayar otras opciones para encajar el equipo. Una fue la probada ante el Éibar, con Folch como ancla y dos pivotes por delante con mayor libertad: los recién llegados Mariga y Hidi. También Aarrón Ñíguez ha ensayado en el puesto e incluso el equipo filial puede aportar soluciones: Asier Gomez en el que mejor encaja en esa posición.
Problema La lesión de Fabbrini le ha trastocado los planes al técnico