Chaves: “La Vuelta me ha sonreído desde siempre”
El colombiano aspira al triunfo en Ermita de Santa Lucía
Cuando Chris Froome aceleró en La Comella camino de Andorra, miró hacia atrás y sólo vio a un corredor que le seguía: Esteban Chaves. Al británico le impresionó lo fácil que salió a su rueda, hasta el punto de que luego en la meta no dudó en nombrarle como uno de los grandes rivales de cara a la general. Y es que el colombiano, tras un Tour de Francia bastante complicado (acabó el 62º), parece llegar a esta Vuelta con ánimos y fuerzas renovadas. “Acabé tocado el Tour, pero sólo el terminar te da una buena condición. Tras concluir me fui a Andorra a recuperar, pero trabajando para no perder esa forma”, explica el de Bogotá.
Hoy será uno de los nombres a seguir en el primer final en alto de los nueve que habrá en esta Vuelta: la novedosa Ermita de Santa Lucía, en Alcossebre, que a pesar de no rebasar los cuatro kilómetros de longitud cuenta con rampas que rozan el 20%, en las que podría volver a desatarse la batalla entre los hombres fuertes. “La Vuelta siempre nos sorprende con este tipo de finales inéditos, que son muy duros, pero esta carrera tradicionalmente se me ha dado bien y tengo muchas esperanzas. Se puede decir que la Vuelta me ha sonreído desde el principio”, comenta Chaves con la confianza de lograr algo importante, porque afronta la jornada sexto, a apenas once segundos del maillot rojo de Froome.
Para el ciclista del OricaScott, el pasado lunes en las carreteras andorranas ya se vio “quién ha llegado para pelear por la general”, incluyéndose en el ramillete de favoritos, y asegura que si el Sky es un equipo potente, la escuadra australiana no tiene nada que envidiar a la británica. Junto al colombiano aparecen los dos hermanos gemelos Yates, Adam y Simon, que marchan octavo y décimo en la general... y dos bazas importantes más, como apunta Chaves: “La carrera dictaminará quién será el líder, pero sabemos trabajar muy bien como grupo, y eso es una ventaja grande que debemos aprovechar”.