Hoy, día de pequeñas diferencias

Ayer vimos una etapa sencilla. Se atacó de salida, Sky supo mantener las ventajas para que no peligrara el maillot rojo de Froome y después vino el trabajo de los equipos de los sprinters. Matteo Trentin, que se desenvuelve bien en este tipo de llegadas, no ganó por casualidad, ya que Quick Step está apostando fuerte por él porque se ha convertido en el más fuerte de los pocos velocistas que compiten en la Vuelta este año. Las pocas metas en llano que hay en el recorrido son las que hacen que este tipo de corredores sobresalgan.

Hoy será otra historia. Se saldrá en busca de la escapada, todo favorecido porque ya hay grandes diferencias pese a que la ronda acaba de empezar. E incluso la fuga podría llegar y luchar por la victoria, porque los favoritos no se moverán hasta la última subida. La llegada a la Ermita de Santa Lucía será corta, sólo cuatro kilómetros. Algunos de los que lucharán por la general que pueden hacer daño son los Yates y Chaves. Pero no creo que al líder le importe mucho el mantener o no el maillot rojo, viendo la fortaleza que ha mostrado y lo bien arropado que está. Las jornadas de este estilo, con cinco puertos pero sin ninguno de primera categoría, son para sacar pequeñas diferencias, de las que al final pueden dar o quitar puestos en la clasificación.