Hamilton, 69 poles: bate a Schumacher
Bajo un diluvio en Monza el británico superó las 68 del ‘Kaiser’. Brillaron Verstappen y Ricciardo, pero arrastran puestos de penalización como Carlos Sainz, que saldrá 17º, y Alonso, que partirá 20º
Se caía el cielo. Día de incesante lluvia en Monza. Eso hizo que apenas rodaran los pilotos en los terceros libres y que la sesión clasificatoria se retrasase dos horas y media entre pitos de los tifosi, aplausos a los pilotos que salían a saludar al pit lane, juegos en la Play Station, lives de ‘Instagram’ y conversaciones entre amigos. Iban pasando el rato los pilotos mientras Charlie Whiting hacía esperar con la pista secándose o inundándose como si viviéramos el diluvio universal.
La culpa de la, quizá excesiva, precaución de la FIA la tuvo el accidente de Grosjean cuando quedaban catorce minutos de Q1. Perdió el control de su Haas por el aquaplaning y se estrelló contra los muros. Sin consecuencias para él, que después habló contra el máximo organismo del automovilismo. Y mientras el debate: que si Senna con el Toleman en Mónaco 1984, que si Vettel en Monza 2008 con el Toro Rosso, que si queremos ver a Verstappen, que si a lo mejor ahora Alonso… pero nada, hubo que esperar. Aunque cuando ya se pensaba en una clasificatoria en domingo dejó de llover y regresaron los pilotos a sus coches.
Con los ingenieros mirando sus radares de manchas azules, en la Q1 los dos Mercedes terminaron delante de Vettel, que puso intermedios ocho minutos después de que se iniciara la sesión. También lo hizo Alonso para clasificarse. Sainz, también a Q2. Por poco. En la segunda fase vimos de nuevo el mejor tiempo de Hamilton con más de un segundo y medio sobre Verstappen y Vettel,
Vettel Saldrá sexto tras una Q3 complicada para los dos Ferrari
tercero y cuarto con el Red Bull y el Ferrari. Y ahí la decepción, aun sabiendo que por las sanciones Alonso saldría último de cualquier manera, teníamos la esperanza de ver a los españoles delante aunque fuera un espejismo. Pero tampoco con lluvia esta vez. Alonso 13º y Sainz 15º. Y Vandoorne, noveno, mete el McLaren en la Q3. Mucho mejor piloto el belga de lo que algunos creen. El astur, despacio, para no molestar.
Y con la pista aún húmeda llegó el momento de la verdad, con la lluvia de regreso, tímida, como pidiendo permiso. Había que confiar en los Pirelli. El de lluvia extrema evacua 80 litros al segundo a 300 km/h. El intermedio, 35 litros.
Todo se decidió con la última vuelta de cada uno. Vuela Verstappen para ponerse primero, justo tras el holandés Ricciardo, por ahí aparece Stroll con los mejores, también Ocon, Vettel muy atrás, octavo tras Raikkonen. Vandoorne, décimo. Solo falta Hamilton. Y el inglés pone en la pista su leyenda. Un par de derrapadas con su Mercedes, alivio de Wolff. Suspiros. Sonrisas. Felicidad. Pole para Lewis. Más que nadie ya. Récord absoluto. Michael Schumacher, allá donde se encuentre su alma, quizá sonría.