Liechtenstein autoriza la defensa de tres
Lopetegui podría apostar por el sistema que le asistió en la goleada de León (8-0)
Otro partido. Igual que el envite ante Italia tramitaba la mayor dificultad del grupo y medio billete para el Mundial, la visita a Liechtenstein será afrontada por España desde otra perspectiva. La realidad que separa a ambas selecciones relaja la importancia de los matices tácticos y convoca a la paciencia y al talento individual. La Selección abrumó al combinado centroeuropeo en aquel 8-0 de León (25 ocasiones, 64% de posesión...). El pobre relato futbolístico de Liechtenstein quedó desarticulado con la primera gran decisión de Lopetegui.
Hoja de ruta. Resistió a su manera la selección de Pauritsch durante el primer tiempo (1-0) hasta que Lopetegui recurrió a una zaga de tres (Piqué, Ramos y Alba) y pobló la medular para tener superioridad. Liechtenstein se ablandó y los goles vinieron uno tras otro. Ese sistema, perfeccionado en posteriores partidos, podría tener cabida en Vaduz con jugadores como Nacho o Azpilicueta.
Desde lejos. España no debería caer en la repetición obsesiva del pase y romper para ello la jugada con disparos de media distancia. La posición replegada de Liechtenstein suplicará este tipo de acciones. La Selección suma 36 lanzamientos desde fuera del área en los siete partidos de clasificación con un balance de tres goles (dos de Isco, uno de ellos de falta, y otro de Morata). El cañón de Saúl encaja en este patrón y dispara sus opciones de ser titular en un compromiso dirigido a la goleada.