“Ojalá pueda volver algún día y retirarme en el Celta”
Pape Cheikh se despidió ayer de la afición celeste
Pape Cheikh regresó de Lyon para pisar Balaídos por última vez y despedirse de su afición. El canterano más caro de la historia del Celta no pudo contener las lágrimas en su adiós definitivo.
Aunque las emociones entrecortaban sus frases, Pape consiguió leer la emotiva carta que había escrito para despedirse: “En el 2013 llegué al Celta y el tiempo ha pasado volando. Soñaba con el fútbol y tenía muchas ilusiones. Me he sentido como en casa. Me han cuidado mucho, se han preocupado por mí y he estado muy protegido. Es un día muy especial para mí. Quiero dar las gracias al club por darme la oportunidad de despedirme de mi afición. Tengo muchos recuerdos bonitos, pero en especial me he quedado con estos dos: cuando debuté contra el Espanyol en Balaídos, un recuerdo inolvidable, y cuando marqué mi primer gol en Primera. Le doy las gracias a todas esas personas que me han ayudado a crecer como futbolista y como persona. A mi familia, al club, a sus dirigentes, a mis compañeros, a los entrenadores, a los trabajadores y a una afición que siempre me ha tratado con mucho cariño. Me llevo al club y a la ciudad en mi corazón. Seguiré al Celta desde Lyon como un celtista más”.
Posteriormente, confesó a preguntas de los periodistas su sueño de retirarse de celeste: “No es un adiós, es un hasta pronto. El Celta es mi casa y ojalá pueda retirarme algún día aquí. El Celta lo significa todo para mí, me han dado la vida”.