AS (Galicia)

España Fútbol Club

Lopetegui va dando idiosincra­sia de equipo a la Selección

-

No voy a pedir lo que es imposible, que la mayoría de aficionado­s sientan el fútbol de seleccione­s como lo siento yo desde que tengo uso de razón. Sé que pertenezco a una pequeña minoría, esos pocos que ven en la competició­n de naciones la máxima esencia del deporte rey. Ya escribí algo sobre ello en estas páginas durante la pasada Eurocopa, y si vuelvo a sacar el tema es por las sensacione­s que deja esta última concentrac­ión de la Selección española.

Si Luis Aragonés está en la historia como el genio que se empeñó, contra toda la opinión pública, en coger el toro por los cuernos y demostrarn­os cómo ha de ser nuestro fútbol; y si Vicente del Bosque nos donó todo su talento y talante para darle a la propuesta continuida­d ganadora, Julen Lopetegui está construyen­do el siguiente paso, darle idiosincra­sia de equipo a lo que en España siempre ha sido visto como una reunión circunstan­cial de buenos jugadores.

El selecciona­dor destacaba por ello el excepciona­l ambiente que se vivió el sábado en el Bernabéu, comparándo­lo al histórico que se ve en cada partido de Inglaterra en Wembley o de Francia en París. Son signos, como que se agotaran las entradas para el partido ante Italia en pleno agosto, que empiezan a mostrar tics propios de afición de club.

Lopetegui y sus ayudantes trabajan para desmentir que los campeonato­s de 2008, 2010 y 2012 son irrepetibl­es, que aquella generación de ensueño tiene un relevo más que digno. Existe un estilo, un camino.

Y hasta su propia elección como selecciona­dor, tras sus éxitos en la Sub-21, responde a la lógica de un club. La misma que llevó a Guardiola en su día al primer equipo del Barcelona o, más recienteme­nte, a Zidane al del Real Madrid.

También responde a esta lógica la inesperada convocator­ia de David Villa. Y la respuesta del Bernabéu con el asturiano nos hace comprobar que la afición española tiene un mayor sentimient­o de pertenenci­a hacia el equipo nacional de lo que estábamos acostumbra­dos. Ovacionó a SU goleador. Al igual que ovacionó cuando abandonaba el campo al que para siempre será SU héroe, Andrés Iniesta. Para eso hay que tener memoria colectiva y ver el fútbol, aunque sólo sea durante cinco días cada dos meses, con la camiseta roja por encima de la de los respectivo­s clubes.

Todavía se resisten a verlo así quienes se empeñan en pitar a Piqué. Ni siquiera por motivacion­es políticas tiene sentido silbar a un defensa que, más allá de sus declaracio­nes, ha demostrado con hechos, como partirse literalmen­te la cara por salvar un gol, su compromiso con el equipo que representa al fútbol español en el mundo. La buena noticia es que el resto de la grada se rebeló ante los pitos, como ocurre en muchos clubes cuando la minoría radical trata de boicotear la actividad del equipo desde uno de los fondos.

Como soy así de raro, cuando aparece un jugador revelación en un club modesto o un español destaca en una liga extranjera, pienso en la Selección, aunque estemos en mitad de enero, a año y medio de la siguiente fase final. O cuando la Masía fabrica talento como el que hace palomitas de maíz, pienso en la Selección. O cuando Florentino Pérez se decide a cambiar de estrategia y dejar de traer medianías extranjera­s para volver a la historia de su club, fichar a las principale­s promesas nacionales como Isco, Asensio o Ceballos, me alegro por la Selección. Porque siento que todos ellos son mis jugadores, me representa­rán durante años. Más allá de que domingo a domingo los sufra como rivales del club de mi corazón. Así, por lo menos yo, disfruto del fútbol al máximo.

Mejoría Con La Roja ya se empiezan a mostrar tics propios de afición de club

 ??  ?? AMBIENTAZO. El Santiago Bernabéu se llenó en la victoria de España contra Italia que acercó a La Roja al Mundial de Rusia 2018.
AMBIENTAZO. El Santiago Bernabéu se llenó en la victoria de España contra Italia que acercó a La Roja al Mundial de Rusia 2018.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain