Contador brilló en Los Machucos

Los Machucos dio mucho de sí y lo veremos en más ediciones de la Vuelta a buen seguro. Fue un muro durísimo para todos los corredores (con rampas de hasta el 28%) en el que brilló Contador. Con valentía, se fue a por la etapa soltando a Miguel Ángel López y engullendo escapados por el camino. Con el único que no pudo fue con Denifl, que le apartó de la victoria para darle al Aqua Blue la primera en una grande, demostrando lo bien que se desenvuelve en este tipo de terrenos.

Otro logro de Los Machucos ayer fue hacer sufrir a Froome. Días atrás vimos cómo se tiraba faroles, cómo engañaba en la cola del grupo, cuando sólo miraba su potenciómetro para encontrar su ritmo y luego dar el golpe. Pero ayer no, ayer se le vio incómodo de verdad. Incluso hubo momentos en los que pareció que le costaba seguir el ritmo de Nieve, su mejor gregario. Es cierto que tiene buena renta para lo que queda. Pero si volvemos a tener otro día pasado por agua, como parece que se avecina en el Angliru, y con Nibali a 1:16, nunca se sabe. Ha dejado la puerta abierta... y podría colarse un Tiburón. Por otra parte preocupa la ausencia de triunfos españoles en esta Vuelta. Otros años en el Tour y en nuestra ronda comprobamos cómo al final alguien nos salvaba del vacío. Esperemos que esta vez también sea así. Por delante restan tres jornadas, y sobre todo las dos siguientes son propicias para que llegue una fuga. Los nuestros tienen que estar en ellas.

Después vendrá el Angliru, en la etapa reina de esta edición, precedido por El Cordal y

La Cobertoria. Una jornada durísima, que terminará de decidir la general. Contador buscará el podio, seguro, y el resto de gallos, quemar sus últimas balas. Pero antes preguntémonos: con días como éste, ¿quién no quiere volver a ver Los Machucos en la Vuelta a España?