Tras la debilidad de Froome, hoy hay terreno para gestas

Final en Santo Toribio de Liébana

En los últimos 60 kilómetros de la etapa de hoy, la segunda por tierras cántabras, hay cuatro puertos. Los collados de Carmona (tercera), Ozalba (tercera) y la Hoz (segunda) son terreno suficiente para intentar ataques lejanos antes del final en Santo Toribio de Liébana, un muro con rampas que llegan al 15% (3,2 km al 6,4%). Recorrido propicio para las escapadas, pero donde no se podrá perder ojo a la general. Como afirma Contador, “en esta Vuelta pasan cosas todos los días”.

El madrileño sabe de lo que habla, ya que la jornada de hoy es muy parecida a una que aparece en todos los resúmenes de su trayectoria, ahora que está tan cerca de la retirada: “Me voy a reencontrar con uno de los puertos que más me han marcado en mi carrera”. En 2012, el madrileño se escapó en el Collado de la Hoz y llegó en solitario a la cima de Fuente Dé, final entonces de etapa. Hoy, en cambio, la subida final será menos dura, al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que celebra el Año Jubilar Lebaniego, aunque muchos estarán pendientes de él. El propio Froome tuvo palabras para el pinteño tras su ascensión a Los Machucos: “Es un corredor muy agresivo y siempre asume riesgos, uno de los grandes rivales que he tenido”.

Atención “En esta Vuelta pasan cosas todos los días”, avisa Contador

Montaña. Otro de los atractivos estará en ver quién se lleva los puntos en la lucha por la montaña. El italiano Davide Villella pelea día tras día por meterse en las escapadas y aumentar su renta ante un Superman López que ya se encuentra a sólo siete puntos. El colombiano, que tiene casi sentenciada la clasificación del Mejor Joven de AS, aspira a otra general secundaria.